Ciudad

Sobre el Parque Alem

Pescadores reclaman por obras en el Ludueña que los dejan sin espacio y comprometen el arroyo

Referentes de la Cooperativa Siglo XX, instalada frente al shopping El Portal, apuntaron a la constructora Obring, que tiene la concesión de una vasta zona, por obras que les impiden trabajar en su oficio y que están avanzando sobre el cauce, ya de por sí comprometido


Pescadores de una cooperativa emplazada a orillas del arroyo Ludueña, a lado del Parque Alem, estuvieron el martes de la semana pasada en el Concejo y volvieron a  reclamar por las obras de construcción del Parque Náutico Recreativo Ludueña que ejecuta la empresa Obring S.A. en los terrenos concesionados sobre la desembocadura del curso de agua. Señalaron que están derribando árboles para ganar terreno y con descargas de tierra periódicas angostan el cauce.

El portavoz de las quejas es el titular de la Cooperativa de Pescadores Siglo XX, Osvaldo Lovato. “La empresa no se conforma con el espacio que ganó en la licitación y está usurpando terrenos que perjudican al cauce natural del arroyo. Avanzan con un trabajo de hormiga, un día un camión tira un poco de tierra, otro día otro camión y así. El arroyo tenía 80 metros de ancho y hoy tiene escasos 30”, aseveró el referente de los trabajadores del río en radio Sí 98.9 en relación a los movimientos realizados desde la altura del shopping El Portal hasta la desembocadura en el Paraná.

El 20 de agosto, Lovato se reunió con los integrantes de la comisión de Producción y Promoción del Empleo del Palacio Vasallo que accedieron a la audiencia pedida, además, por el Sindicato de Pescadores de la provincia de Santa Fe y la Federación Argentina de Cooperativas Pesqueras. En esa instancia plantearon las dificultades comunes que enfrentan para las tareas de carga y descarga de mercadería por la instalación de petriles sobre calle Nansen, la imposibilidad de estacionamiento y las dificultades que acarrea para la comercialización y el mantenimiento de la cadena de frío.

“Amparen a los pescadores para poder seguir ejerciendo nuestro trabajo”, pidió Lovato a los concejales. Y sostuvo que se está vulnerando su derecho al trabajo en la zona de la desembocadura del Arroyo Ludueña.

Luego, y sobre las acciones de la constructora Obring, el referente de los pescadores precisó que “cortaron árboles que estaban sobre el margen para ganar terreno”. Y sobre el estado actual del arroyo, agregó: “El Ludueña es una arroyo que siempre tuvo una profundidad de hasta 10 metros, incluso cuando el río Paraná estaba bajo. Hoy se puede pasar caminando”. Lovato pidió la intervención de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad y la notificación de la situación a Provincia y Nación.

“Tenemos que entrar y salir todos los días y siempre doblamos una hélice o rompemos una embarcación porque además de tierra también hay piedras. Nos empujan a que nos retiremos del lugar porque necesitan el espacio para hacer una guardería náutica porque es más rentable”, expuso sobre lo que consideró un virtual mecanismo para desalojarlos del lugar.

En el Concejo, repasó la historia de la entidad fundada en 1982 a instancias de Roberto “Vasco” Bereciartua, ex director nacional de Desarrollo Cooperativo: la renovación de la costanera a cargo del fallecido ex intendente Horacio Usandizaga, la reubicación de la cooperativa sobre calle Nansen frente al shopping, la licitación de 2009 durante la gestión municipal de Miguel Lifschitz, y la adjudicación a la empresa Obring en 2011, la política de concesiones de ese entonces a cargo de Hilda Gontín y la puesta en marcha del proyecto del Parque Náutico Recreativo Ludueña, que se anunció como un emprendimiento privado con amplio acceso libre a la ribera del Ludueña. Sin embargo, las obras sólo se ejecutaron en torno al esquema de rentabilidad privado, con la guardería. “No incluyeron a la Cooperativa, y ahí arrancó el conflicto”, completó Lovato.

Frente a los integrantes de la Comisión del Concejo, el representante de la cooperativa se explayó sobre la situación de todos los trabajadores del río en la ciudad. “No ha quedado espacio para acceder al espejo de agua. Rompieron el mercado interno y le dieron paso al monopolio de los frigoríficos. La estamos pasando muy mal. Queremos trabajar”, señalaron Lovato y los otros referentes de 421 pescadores artesanales locales. “Los empresarios han ido ganando el río”, resumieron.

“No estamos en contra de las licitaciones, pero tienen que contemplar que nosotros no somos usurpadores”, cerró Lovato sobre los reclamos.

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