A solo 19 días de la fecha fijada para el inicio del ciclo lectivo, arrancan hoy las paritarias de estatales y docentes en la provincia de Santa Fe en medio de un clima que se fue poniendo tenso por las dilaciones en la convocatoria, los aumentos de precios y las recientes declaraciones del gobernador Miguel Lifschitz sobre los “ñoquis”, en sintonía con el gobierno nacional de Mauricio Macri.
A pesar del reclamo de los gremios, que plantearon la necesidad de empezar a principios de año la discusión salarial habida cuenta la complejidad extra que significa no contar con índices oficiales de inflación, el gobierno provincial se tomó su tiempo y definió que recién hoy, 10 de febrero, comiencen las reuniones con estatales y docentes.
Como ocurre cada año, en el primer encuentro no habrá oferta salarial. Los funcionarios provinciales se limitarán a escuchar los pedidos de los gremios y acordarán la mecánica de funcionamiento de las paritarias. La única señal más o menos concreta la dio el gobernador Lifschitz la semana pasada cuando opinó que un 40 por ciento de aumento es una cifra “inmanejable” para cualquier provincia.
Las reuniones serán en la capital provincial, como siempre, por separado. Los estatales de ATE y UPCN serán recibidos en Casa de Gobierno por los ministros Gonzalo Saglione (Economía) y Pablo Farías (Gobierno y Reforma del Estado). En tanto, los gremios docentes Amsafé, Sadop, UDA y Amet se reunirán en el Ministerio de Trabajo con la titular de Educación Claudia Balagué, en la que promete ser la negociación más compleja.
“La estructura salarial de nuestro sector involucra 300 cargos diferentes y 70 mil trabajadores con categorías de antigüedad diferenciadas, categorías jerárquicas diferenciadas, modificaciones. Contemplar todo eso es una ingeniería que lleva su tiempo”, explicó el secretario adjunto de Amsafé provincial, José Testoni.
Lifschitz trazó un límite
El gobernador trazó un límite la semana pasada, cuando dijo que el 40 por ciento de incremento salarial que reclaman, en promedio, los gremios “es una cifra absolutamente inmanejable para cualquier provincia”. Los funcionarios a cargo de las negociaciones no hicieron comentarios hasta el momento y todo indica que en la primera ronda de reuniones –pautada para hoy a las 18– no habrá oferta oficial.
Desde el sector sindical hay una postura unificada en cuanto a la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios, pulverizado desde la estampida de precios iniciada en noviembre. Sin cifras oficiales de costo de vida o inflación, las negociaciones serán a ciegas y cada espacio buscará imponer sus propias “estadísticas”.
Amsafé provincial ha planteado aumentos de entre el 35 y el 40 por ciento. Los docentes particulares reunidos en Sadop subieron un poco la vara: pedirán incrementos de entre el 37 y el 43,5 por ciento de acuerdo a la categoría salarial. Los municipales, a través de la Festram, propondrán un piso del 40 por ciento. Los gremios estatales UPCN y ATE son los únicos que, hasta el momento, no han planteado cifras concretas.
Mirando la paritaria nacional
Las demoras en el inicio de las negociaciones, en la provincia, están vinculadas a las paritarias nacionales. El gobierno de Lifschitz había pedido tiempo a los gremios para observar la evolución de las negociaciones en el plano nacional. Pero hasta ahora no hubo grandes avances.
La paritaria nacional del sector docente comenzó el miércoles 27 de enero con la participación de los cinco gremios con representación nacional: Ctera, Sadop, UDA, Amet y CEA. Después de tres reuniones, aún no hubo propuesta salarial. Esos encuentros continúan mañana en la ciudad de Buenos Aires.
UPCN salió al cruce por dichos de Lifschitz sobre “ñoquis”
Igual que lo había hecho anteriormente ATE, UPCN le respondió ayer al gobernador Miguel Lifschitz y negó que haya “ñoquis” en la administración provincial. El secretario general del gremio de estatales, Jorge Molina, dijo que la responsabilidad de que los empleados trabajen es del propio gobernador porque “los estatales están bajo la autoridad de los funcionarios”.
Ayer, Molina salió a cruce de Lifschitz, tal como había hecho el líder de ATE Jorge Hoffmann el día anterior. “No se entienden las declaraciones del gobernador porque la responsabilidad del personal es suya, así que si hay gente que cobra el sueldo y no trabaja se estaría autoincriminando o incriminando a la gestión anterior, cosa que no creo que esté en el ánimo ni en la voluntad del gobernador hacerlo”, sostuvo Molina.
“El trabajo de los empleados estatales está bajo la autoridad de los funcionarios. Puede haber enfermedades de larga duración y también hay un gris con las enfermedades psiquiátricas, pero la figura del ñoqui no: la rechazo”, enfatizó el titular de UPCN.