El hombre de 56 años detenido por el crimen de su esposa Marisa Molina cometido a finales de enero pasado en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, fue reimputado por como autor de femicidio luego de que la Fiscalía determinara que se produjo en contexto de violencia de género. Se trata de Juan Antonio Bracamonte, quien permanece detenido desde el mismo día del crimen y ahora quedó acusado por la fiscal Georgina Pairola como autor de “homicidio triplemente calificado por el vínculo, por mediar violencia de género (femicidio) y por alevosía”, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Marisa Alejandra Molina tenía 44 años y vivía en el barrio El Tigre en Villa Gobernador Gálvez, a 14 kilómetros de nuestra ciudad. Tenía dos hijos jóvenes y atendía un almacén a pocas cuadras de su casa. También jugaba al fútbol con otras mujeres de su barrio en el equipo La Playada Fem. En el primero de los meses de 2020, el femicidio de Marisa fue el cuarto que se produjo en la provincia de Santa Fe que cerró con un total de 36, según publicó este jueves el Observatorio de las Violencias Ahora Sí que Nos Ven en el que alertaron que a nivel nacional fueron 298 las mujeres ultimas por la violencia machista entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de este año, una cada 29 horas.
El cuerpo de Marisa fue encontrado por uno de sus hijos el viernes 24 de enero a las 3 en la casa en la que vivía en Paraguay al 500 bis, en el sudeste de dicha ciudad. Según indicaron fuentes policiales y judiciales, el muchacho, de 26 años, llegó al lugar cuando su padre, Juan Antonio Bracamonte, lo llamó y le dijo que había matado a su madre.
Al entrar a la habitación, encontró el cuerpo de Marisa en la cama con un tiro en la nuca. Cuando llegó la Policía, Brancamonte quedó detenido y fue llevado al Hospital Gamen porque tenía un disparo en la mano y heridas leves de arma blanca. Una de las hipótesis de la investigación fue que se se había autolesionado para simular una pelea.
Al día siguiente, Brancamonte fue imputado por homicidio calificado por el vínculo agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra, ya que le secuestraron una arma calibre 38. La jueza Isabel Más Varela aceptó la imputación y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
La investigación continuó y, según indicaron fuentes judiciales, la fiscal pudo determinar que existía un contexto de violencia de género en el cual se desencadenó el asesinato de Marisa. Con estos nuevos indicios, Pairola pidió una nueva audiencia para recalificar la acusación original.
En la reimputación de este miércoles, la fiscal acusó a Bracamonte de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por alevosía y por femicidio, el cual contempla como única pena la prisión perpetua.
Además, pidió el agravamiento “por el uso de arma de fuego en concurso ideal entre sí, éstos en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra”, señalaron los voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
“El presente hecho se inserta en el contexto de vinculación de pareja que conformaba el imputado con la víctima, atravesada por violencia de género, sostenida en el tiempo y sufrida por Marisa Molina”, sostuvo la fiscal, cuya recalificación fue aceptada por el juez Nicolás Vico Gimena, quien además mantuvo la prisión preventiva del hombre por el plazo de ley, es decir dos años.
“Fuerza Zurdita!”: la despedida de las compañeras de fútbol a Marisa Molina
No estás Sola: asistencia por violencia de género
Si estás pasando por una situación de violencia, tanto la víctima como el círculo de confianza pueden llamar a la línea gratuita 144 o descargar la aplicación gratuita para celulares en la tienda de aplicaciones o haciendo click aquí
En Rosario podés comunicarte al 0800 444 0420 o escribir a la línea de Whatsapp 341 5781509.
En Santa Fe capital: podés llamar al 0800 777 5000.
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