La jueza Raquel Cosgaya procesó a seis personas por el homicidio de Walter Cáceres, el adolescente de 14 años asesinado el 4 de febrero en una emboscada a un colectivo que trasladaba a hinchas de Newell’s Old Boys, en barrio Las Flores. Entre los procesados se encuentra el sindicado líder de la banda delictiva de Los Monos, Ariel Cantero, a quien se le imputa haber sido el instigador del ataque, que habría sido organizado para dar muerte al Panadero Ochoa, actual cabecilla de la barrabrava rojinegra. Además, fue procesado el Chino Fleitas, señalado como partícipe primario del crimen, quien habría actuado con un grupo de personas tras recibir un pago.
Raquel Cosgaya, titular del Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación, dictó ayer el procesamiento de seis personas que, en distinto grado, fueron acusadas de estar involucradas en el ataque a un colectivo lleno de hinchas de Newell’s Old Boys, el pasado 4 de febrero en barrio Las Flores. Como consecuencia de la balacera, que fue realizada con una ametralladora y otras armas de fuego, murió Walter Cáceres, un adolescente de 14 años que viajaba a bordo del micro atacado.
Además, la magistrada dictó la falta de mérito para otras seis personas, de las cuales algunas seguirán siendo investigadas por otros delitos, por lo que continuarán detenidas.
Los procesados.
Ariel Máximo Cantero, de 45 años, señalado como el líder de la organización delictiva Los Monos, que opera justamente desde barrio Las Flores, fue procesado por el delito de “instigación a cometer homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria”. Por esto, Cantero quedó bajo prisión preventiva en la cárcel de Coronda, donde ya estaba alojado, y se le trabó un embargo contra sus bienes por la suma de 150 mil pesos.
Es que, según entendió la jueza, “se encuentra probabilizada la participación en este suceso de Ariel Máximo Cantero como instigador y de Carlos Fernando (El Chino) Fleitas como autor de los de los delitos de homicidio agravado por precio o promesa de remuneración mediante la utilización de armas de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves mediante el uso de armas de fuego, lesiones leves mediante el uso de armas de fuego y en concurso ideal con el daño agravado por el uso de arma de fuego”.
Además, según remarca Cosgaya en el acta de procesamiento, “el obrar doloso de ambos imputados se dirigió inequívocamente a dar muerte, según la versión de mayor predominio, al apodado Panadero Ochoa”.
En tal sentido, la jueza procesó a Fleitas, de 28 años, como partícipe primario de esos delitos, le dictó la prisión preventiva y trabó un embargo contra sus bienes por 150 mil pesos.
Para la magistrada, las acciones de los imputados no estaban dirigidas a dar muerte a Cáceres, sino a Diego Ochoa, alias Panadero, y actuar líder de la barrabrava rojinegra. Sin embargo, entendió que “el hecho de que circunstancias azarosas hayan determinado la muerte de una persona diferente a aquella que se proponían matar, no influye en el dolo directo de este accionar, cuyo contenido queda evidenciado en la modalidad elegida para consumarlo, mediante la utilización de un número indeterminado de armas”.
En tanto, Guillermo Dionisio Aguilera, de 44 años –tío de Fleitas, sindicado como quien proveyó las armas para perpetrar la emboscada–, fue procesado como partícipe secundario en el hecho. También deberá cumplir prisión preventiva y responder con sus bienes por la suma de 100 mil pesos.
Por su parte, Leandro Vinardi, de 24 años, alias Pollo, fue procesado como coautor del homicidio, lesiones y daños. Deberá permanecer en prisión y responder a un embargo de sus bienes por 150 mil pesos.
En tanto, Rubén Ramón Gómez, de 29 años, quedó procesado por el delito de amenazas coactivas, pero quedó en libertad.
El último de los procesados es Juan Ramón Pintos, a quien se le achaca el encubrimiento agravado del hecho, por lo que quedó bajo prisión preventiva y se le trabó un embargo por 150 mil pesos.
Pruebas insuficientes.
Quien recuperará su libertad por falta de mérito es el hijo de Ariel, Claudio Máximo Cantero, de 25 años, quien se encuentra detenido en la cárcel de Coronda junto a su padre. Sobre él recaían sospechas se haber sido un partícipe secundario en el hecho.
La misma suerte correrán Eduardo Germán Ojeda, de 21 años, y Fabián Oscar Báez, de 19.
En tanto, Pablo Ramón Aguilera, un hermanastro de Fleitas, de 32 años, a quien se le dictó la falta de mérito como partícipe primario en el hecho, quedará detenido un tiempo más mientras es investigado por “encubrimiento agravado”.
Lo mismo ocurrirá con Jonatan David Cardozo y Emilio Alejandro Cardozo, también hermanastros de Fleitas, quienes recibieron la falta de mérito como partícipes secundarios.