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proteccionismo desde el norte

Trabas de Trump amenazan producción de biodiésel en el Gran Rosario

La decisión del presidente de Estados Unidos de aplicar una tasa adicional de 14 puntos porcentuales a la importación del combustible desde la Argentina puso en alerta al sector, que tiene una fuerte presencia en el cordón industrial y destina el 95% de las exportaciones al país del norte.


La decisión del presidente de Estados Unidos Donald Trump de aplicar una tasa adicional de 59,5% puntos porcentuales a la importación de biodiesel desde la Argentina puso en alerta al sector, que tiene una fuerte presencia en el cordón industrial del Gran Rosario y destina el 95% de las exportaciones al país del norte.

La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) está integrada por las empresas Aceitera General Deheza, Bunge, Cargill, Explora, Louis Dreyfus, Molinos Río de la Plata, Noble Argentina, Renova, Unitec Bio y Vicentín. Todas ellas tienen presencia en el cordón industrial y, según expresó el ministro de la Producción de la provincia Luis Contigiani, “representan el 80% de la producción nacional, empleando a unas 6.000 personas, entre contrataciones directas e indirectas”.

El argumento de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos para subir la tasa adicional corresponde a derechos compensatorios provisorios por presuntos subsidios locales. Así, los “aranceles compensatorios” que aplica Estados Unidos a la entrada del biodiesel argentino subirán del 4,5% al 64,17%.

Con todo, desde la Carbio calificaron de “injustificada” la decisión del gobierno norteamericano y aseguraron que esta medida “paralizará en forma inmediata” las ventas a ese mercado.

El director ejecutivo de Carbio, Víctor Castro, señaló a El Ciudadano que “Estados Unidos es el principal destino de exportación, y concentra el 95%” de la misma.

“No solamente se va a resentir nuestra relación bilateral con Estados Unidos, sino que es un golpe que tendrá impacto en toda la cadena, ya que se van a tener que primarizar las exportaciones”, señaló. Y agregó que es muy difícil colocar ese volumen en otros mercados.

Castro recordó que de las 2,6 millones de toneladas producidas en 2016, 1,6 millones se exportaron y el resto se destinó al mercado interno. El referente de Carbio aseguró que “la Argentina no está incurriendo en ningún tipo de subsidios a la producción de biodiesel” e informó que la Cancillería ya se puso a disposición de la Secretaría de Comercio norteamericana para brindarle toda la información que requiera.

En el mismo sentido se manifestó el presidente de Carbio, Luis Zubizarreta: “La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada; muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde con lo establecido por la Organización Mundial de Comercio. En la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiesel”.

En este sentido, Zubizarreta manifestó: “Es llamativo que, luego de la visita del vicepresidente de Estados Unidos (Mike Pence), donde expresó la voluntad de incrementar el comercio bilateral, nos llegue esta noticia tan negativa”.

Contigiani utilizó la decisión de Trump para enviarle un mensaje al gobierno de Mauricio Macri: “Esto demuestra que el mundo maneja los intereses comerciales de acuerdo con las necesidades de los países, que hay administración del comercio exterior. Se lo digo especialmente a los liberales, que todavía creen que el mundo gira alrededor del libre comercio”.

Golpe inesperado

La producción de biodiesel venía en pleno ascenso, por lo que la decisión del gobierno estadounidense cayó como un baldazo de agua fría para el sector, que tenía otras expectativas tras la visita de Pence.

En los primeros seis meses del año, la Argentina exportó 741.485 toneladas de biodiesel por 543,8 millones de dólares y de ese total, Estados Unidos adquirió 716.485 toneladas, equivalente al 96%.

En 2016, las exportaciones de biodiesel a Estados Unidos significaron un ingreso de 1.240 millones de dólares. Ese año, la Argentina llegó al cuarto puesto como productor mundial de biodiesel, con 2,6 millones de toneladas. Del total, 1,43 millones de toneladas fueron al mercado norteamericano, por un importe total de ingreso de divisas de 1.100 millones de dólares.

El biodiesel, producido a partir de materia prima vegetal, animal o mezcla de ambos (en la Argentina es a base de soja), es generado también por unos 30 estados norteamericanos.

El Departamento de Comercio de los Estados Unidos había postergado por dos meses una definición sobre el posible dumping argentino del biodiesel, en una decisión que se conoció durante la visita de Pence.

La Junta Nacional de Biodiesel de este país ya le había advertido al gobierno de Trump sobre presuntas violaciones de las leyes de comercio vigentes en la importación del producto argentino.

La entidad denunciaba que el mercado local estaba siendo abarcado por combustibles extranjeros subsidiados que se venden a precios menores a los costos de producción.

Contigiani y el impacto local de la medida norteamericana

El ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, manifestó ayer la preocupación del gobierno provincial por la barrera arancelaria impuesta por Estados Unidos al biodiésel argentino. “Santa Fe concentra el 80% de la producción nacional. Esta industria involucra a unas 6 mil personas, entre contrataciones directas e indirectas, de las cuales el 80% se concentra en el Gran Rosario, en su corredor portuario. Del total exportable, Estados Unidos concentra el 90% y es un caudal que muy difícilmente pueda acceder a otros mercados”, sostuvo Contigiani.

“Esto demuestra que el mundo maneja los intereses comerciales de acuerdo a las necesidades de los países, que hay administración del comercio exterior. Se lo digo especialmente a los liberales, que todavía creen que el mundo gira alrededor del libre comercio”, aseguró el candidato a diputado nacional del oficialismo santafesino, y afirmó: “Hay que entrar en los procesos de negociación desde otro lugar, desde el Mercosur, en el eje con Brasil, con los bloques internacionales y regionales. No se debe ir a una relación directa con Estados Unidos, porque siempre hemos perdido”.

Consultado por el acuerdo alcanzado por el gobierno nacional que autoriza el ingreso de carne porcina norteamericana, Contigiani manifestó: “La diplomacia comercial de Estados Unidos nos hizo esperar casi 20 años para autorizar la exportación de limones y todavía no hemos llegado. Nosotros, en apenas un día, le regalamos el mercado porcino, sometiéndonos, además, a un riesgo sanitario enorme. Una diplomacia tardó 20 años, la nuestra sólo un día. Así no se manejan las relaciones comerciales”.

Finalmente, Contigiani valoró el modelo productivo santafesino: “Nosotros apuntamos a generar valor en origen a través de los biocombustibles y queremos colmar la demanda interna con carne porcina nacional. Vamos a seguir defendiendo la producción santafesina de cerdos y de biodiesel”.

Repudio de Ciciliani

A su turno, Alicia Ciciliani, presidenta del Bloque Socialista de la Cámara de Diputados de la Nación, expresó su más enérgico repudio a la decisión del gobierno de Estados Unidos de aplicar un arancel de exportación desmedido e injustificado para  el biodiésel argentino.

“Esta medida del gobierno estadounidense tendrá un impacto muy fuerte en el grupo de las grandes exportadoras argentinas pero tiene que alertarnos sobre la protección que debemos hacer sobre las pymes especialmente en el territotio de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba donde se produce y se genera tanto empleo alrededor de la actividad”, señaló la diputada nacional por Santa Fe.

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