Hoy se conmemora el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fecha instituida a partir de 1995 por la 28ª Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Promovida por la Unión Internacional de Editores (UIE), la propuesta fue presentada por el gobierno de España, ya que la celebración tiene su origen en el Día de San Jorge (la Diada de Sant Jordi) celebrado en Cataluña, donde es tradicional desde la época medieval para los hombres dar rosas a sus amantes, y desde 1925 para las mujeres dar un libro a cambio.
Una razón de carácter más universal para celebrar al libro en esta jornada reside en el hecho de que el 23 de abril de 1916 fue un día singular, ya que en esa fecha coincidieron el sepelio del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra y las muertes del autor inglés William Shakespeare, y del gran cronista mestizo Inca Garcilaso de la Vega. Lo cierto es que la fecha tiene el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
En 2001 a iniciativa de la Unesco se nombró a Madrid Capital Mundial del Libro. Desde entonces, cada 23 de abril, diferentes capitales fueron recibiendo ese honor. En ese marco, a partir de hoy y durante un año Buenos Aires será la Capital Mundial del Libro. En 2012 la reemplazará Ereván, capital de Armenia.
Un día muy particular
El 23 de abril de 1616 fue un día singular para las letras del mundo. Aquella jornada recibió sepultura Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote de la Mancha y apodado El manco de Lepanto por haber perdido la movilidad de su mano izquierda en la batalla de ese nombre. Soldado, novelista, poeta y dramaturgo español, Cervantes había muerto el día anterior, aunque se suele confundir la fecha de su deceso con la del sepelio. En su nombre se instituyó también el Día del Idioma.
Asimismo el 23 de abril de 1616 murió el gran escritor inglés William Shakespeare, una de las figuras cumbre de la literatura universal. Escribió Romeo y Julieta, Hamlet, El mercader de Venecia, Sueño de una noche de verano, Ricardo III, Macbeth, Otelo y El rey Lear, entre otras grandes obras. Ningún otro autor dramático logró crear tantos personajes memorables y nadie superó la pureza de su poesía. Shakespeare había sido bautizado el 26 de abril de 1564 en Stratford-upon-Avon, por lo que su nacimiento se calcula tres días antes, el 23 de abril. Por eso, el día en que cumplía 52 años de edad, Shakespeare murió de pulmonía, el 23 de abril de 1616. En realidad falleció el 3 de mayo del calendario juliano que se utilizaba entonces en Gran Bretaña. Esa fecha se corresponde con la del 23 de abril del calendario gregoriano que ya se había impuesto en otros países.
Además, el 23 de abril de 1616 murió en España el historiador Inca Garcilaso de la Vega, primo de Huáscar y Atahualpa, los últimos soberanos del imperio inca. Este gran cronista mestizo, a quien se denominó “Príncipe de los escritores del nuevo mundo”, había nacido el 12 de abril de 1539. Perteneció a la época de los cronistas post Toledanos, durante el período colonial de la historia del Perú y su obra cumbre fue Comentarios Reales de los Incas, que luego fue prohibida, en los Virreinatos del Perú y Buenos Aires, por la corona española al ser considerada sediciosa y peligrosa para sus intereses, debido al levantamiento de Túpac Amaru II (4 de noviembre de 1780).
Se dice de mí…
Hecha esta introducción, qué mejor entonces que un puñado de buenas frases alusivas para celebrar hoy al libro y a los escritores:
“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. Jorge Luis Borges
“Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo”. Julio Cortázar
“El mundo habrá terminado de joderse el día en que el hombre viaje en primera y la literatura en vagón de carga”. Gabo García Márquez
“La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta”. André Maurois
“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. Proverbio hindú
“Allí donde se queman libros, se acaba por quemar a los hombres”. Heinrich Heine
“Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría”. Proverbio árabe
“Lee y conducirás, no leas y serás conducido”. Santa Teresa de Jesús
“El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio”. Anónimo
“He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos”. Thomas de Kempis
“Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano”. Honoré de Balzac
“No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro”. Federico García Lorca
“Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros”. San Agustín
“El libro es fuerza, es valor, es poder, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor”. Rubén Darío
“El recuerdo que deja un libro a veces es más importante que el libro en sí”. Adolfo Bioy Casares
“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Emily Dickinson
“Nunca escribo mi nombre en los libros que compro hasta después de haberlos leído. Sólo entonces puedo llamarlos míos”. Carlo Dossi
“Los libros que el mundo llama inmorales son los que muestran su propia vergüenza”. Oscar Wilde
“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”. Jorge Luis Borges
“Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido”. Paul Ambroise Valéry
“Todos los libros pueden dividirse en dos clases: libros del momento y libros de todo momento”. John Ruskin
“No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos”. Lucio Anneo Séneca
“El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma”. Marcel Prévost
“Un libro debe construirse como un reloj y venderse como un salchichón”. Oliverio Girondo
“Una casa sin libros es una casa sin dignidad”. Edmundo de Amicis
“Desde el momento en que agarré su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo”. Groucho Marx
“Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía”. José Vasconcelos
“El buen lector es el que hace el libro bueno”. Ralph Waldo Emerson.