La ex actriz francesa Brigitte Bardot pidió a Japón poner término a su “sangrienta campaña” de pesca de la ballena en el Antártico y en vez de eso ocuparse de los animales abandonados en la zona de exclusión en torno a la central nuclear de Fukushima.
En una carta abierta al primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, fechada el lunes último, Bardot denuncia el aumento “indecente” de 27 millones del presupuesto para la caza de ballenas, “en momentos en que la comunidad internacional se moviliza para ayudar a las víctimas del tsunami” en el noreste de Japón.
“Las ballenas están en peligro y cada animal muerto es un crimen contra la biodiversidad”, dice la presidenta dela Fundación BrigitteBardot, quien recordó que el gobierno francés había condenado, a comienzos de mes, la reanudación de la caza “científica” enla Antártida.
La “pesca científica” de la ballena es tolerada porla Comisión BalleneraInternacional (CBI), que prohíbe sin embargo cualquier captura comercial de los cetáceos.
“Ello no engaña a nadie: Japón realiza una caza comercial”, insiste la ex actriz, muy comprometida en la defensa de los animales.
El ministro japonés de Pesca declaró el 4 de este mes que la seguridad de la flota ballenera nipona será reforzada con buques de escolta, para protegerlos del acoso de los defensores de los cetáceos.
En febrero pasado, Tokio recortó por primera vez su campaña de caza de un mes, tras haber pescado una quinta parte de lo esperado debido a las perturbaciones causadas por la organización conservacionista internacional Sea Shepherd.
Brigitte Bardot anunció al respecto que su Fundación se asociará este año a la campaña de Sea Shepherd contra las “sangrientas flotas” japonesas, que deben partir ala Antártidaen un par de semanas.
“Frente a sus barcos de guerra, la flota de Sea Shepherd estará presente, con mi amigo, el capitán Paul Watson, comandando el trimarán Brigitte Bardot, encargado de luchar contra los bandidos y asesinos de los mares”, agrega.
Paul Watson es el fundador de Sea Shepherd, una asociación con sede en Estados Unidos que cada año acosa a los balleneros japoneses a bordo de sus propios barcos, lanzando bombas fétidas, bloqueando sus hélices con cuerdas y colocándose entre los buques japoneses y las ballenas para evitar su captura.
La Fundación BrigitteBardot y Sea Shepherd se han unido para financiar la compra del trimarán que llevará el nombre de la actriz.
En su carta, Brigitte Bardot señala también que “miles de animales han sido abandonados a su suerte, gatos, perros, y también animales de granja” en la zona prohibida de veinte kilómetros en torno a la central accidentada de Fukushima, tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
En conclusión, la ex actriz le pide al primer ministro Noda utilizar los 27 millones de dólares en provecho de la población japonesa y dedicar una parte al “rescate de los animales condenados a morir en terribles condiciones”.