YouTube explicó la novedad en una rueda de prensa en su sede de San Bruno. La compañía de vídeos más importante del mundo tiene el servicio en pruebas desde noviembre y, en los próximos días, lo activarán para todos los vídeos locutados en inglés que se publiquen en el sitio.
Obviamente, el servicio no es perfecto, pero la intención es aprender de los errores y mejorar con cada transcripción. Después llegará la traducción; es decir, que los subtítulos sean automáticos y en todos los idiomas. Y no es un plan para los próximos 10 años, sino para los próximos meses.
Un paso más en el penúltimo objetivo de Google: traducir toda la Red a todos los idiomas para que cualquiera pueda acceder a cualquier página o vídeo sin restricciones idiomáticas. Vean la reacción de estos estudiantes sordos de California: