Existen jugadores que después de un clásico quedan en el recuerdo de los hinchas por mucho tiempo. Ya sea por una buena actuación o porque cumplieron una pobre labor e incidieron en el resultado del partido. En el empate del domingo en Arroyito, Nahuel Valentini será recordado por varios motivos y según el color del corazón pueden ser buenos y malos.
Para el hincha de Central la actuación de Valentini fue para el olvido, en cambio el simpatizante rojinegro le agradecerá eternamente su producción. El defensor cometió el penal que Schiavi canjeó por gol cuando la Lepra no había pateado al arco. Y para cerrar una tarde paupérrima, el árbitro Abal le mostró la segunda amarilla cuando Newell’s ya jugaba con nueve, por la infantil expulsión de Núñez en el epílogo del primer tiempo.
El rubio marcador habló con Zapping Sports en Radio 2 y dejó bien en claro su posición sobre el penal, el arbitraje de Abal y que se siente señalado como un jugador rudo.
“Hoy (por ayer) tengo la misma sensación que dentro de la cancha, por televisión se ve que toco la pelota y Núñez se cae por la trabada del balón. Encima, esa amarilla me termina condicionando para la expulsión. Está claro que yo tendría que estar más atento porque en la segunda amarilla cometo el error yo, pero el penal me condiciona. Y si no hubiera cobrado ese penal, habría sido otro partido”, expresó Valentini.
El zaguero fue muy crítico con la labor de Abal, a la que tildó de muy estricta. “En un clásico, generalmente esos roces no se cobran: el árbitro estuvo muy estricto y eso queda demostrado con las expulsiones, que hicieron que el partido se le fuera de la manos”.
De todas maneras, el defensor reconoció que la segunda amarilla fue un error propio y que la expulsión estuvo bien.
“Cuando me expulsó, pensé que no era falta, pero después vi por la tele que era y por eso hago el mea culpa: yo debería haber seguido al jugador en vez de querer sacarle la pelota”.
Ante Newell’s, Valentini sufrió su tercera expulsión en su carrera. La primera fue ante Argentinos, también por doble amarilla y la segunda fue ante Godoy Cruz por mano intencional, ambas en el Apertura 2009. Quizás son razones por las cuales el marcador piensa que quedó identificado como un futbolista de pierna fuerte y que deberá lidiar contra eso.
“Siempre se me critica eso, que voy muy fuerte o juego al límite. Pero fueron dos cruces los que tuve, por ahí, Schiavi u otros jugadores tienen más cruces que yo y ni se los amonesta, pero a lo mejor yo ya quedé encasillado como vehemente y me quieren condicionar para que juegue más tranquilo. Yo tengo que ser más inteligente y tener la mentalidad para cambiar esto”, reconoció el defensor.
Una vez más el rubio defensor se refirió a la jugada del penal y deslizó: “Yo creo que actué bien, Núñez iba a patear al arco y yo como defensor central tengo que impedirlo. Si hubiera una jugada similar de nuevo, reaccionaría igual”.
Y luego aclaró que para el futuro debe jugar tranquilo y no cometer tantas faltas para evitar más expulsiones.
“Uno piensa mucho en no hacer faltas, pero después te termina pasando peor. Tengo que encontrar el término medio, ojalá lo pueda cambiar. Pero me han encasillado y me amonestan rápido, juego condicionado y no como puedo jugar”, finalizó.