El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que, con su discurso de ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner comunicó a los argentinos “una posición de dureza muy fuerte”, dejando bien en claro que no se va a dejar “extorsionar por nadie”.
En declaraciones radiales, Fernández aseveró: “Les explico a los argentinos -permítame la expresión- no una `mariconeada` sino, por el contrario, una posición de dureza muy fuerte, donde desde mi análisis entiendo que está diciendo `no me banco trabajadores explotados, con lo cual voy a ir con los tapones de punta y no me va a extorsionar nadie`”.
Según el jefe de ministros, lo que hizo la mandataria fue «marcar la cancha» y garantizar que «no la van a arriar con un palito», y cuestionó duramente a quienes interpretaron que sus palabras habían estado dirigidas al titular de la CGT, Hugo Moyano.
En este sentido, aclaró: «Moyano es el secretario general de la CGT y la CGT es la columna vertebral del movimiento peronista, que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner».
En este marco, afirmó que la mandataria «sabe que Moyano tiene una vocación superlativa por resolver los problemas de los trabajadores» y que el líder sindical «sabe que no hay nadie en este país que pueda sostener un proyecto político que comprenda a los trabajadores como el proyecto que encarna Cristina».
Además, Fernández dijo sentirse «orgulloso» por la postura exhibida ayer por la presidenta en el marco de un acto que encabezó en el municipio bonaerense de José C. Paz, donde reafirmó que siempre estará «del lado de los trabajadores», aunque advirtió que no se puede «ser rehenes» de gremios que «terminan desprestigiando al movimiento sindical».
«Por eso la presidenta marca la cancha de la forma en la que la marca y por eso me honra saber que no estoy siendo ministro de cualquier cosa sino de una mujer que tiene todo lo que tiene que tener para saber que tiene que mandar y que no la arrían con un palito», sostuvo el jefe de gabinete.
Respecto a que Cristina “no se muere por ser candidata”, afirmó que la presidenta se dirigió a «muchos que pueden pensar que tienen todas las herramientas para presionar porque, como ella tiene que empezar una campaña, no tendrá más remedio que acceder a los reclamo y a los aprietes».
«Sería un error brutal que piensen de esa manera, porque entonces no conocerían con quién hablar, porque están hablando con una jefa de verdad», aseveró el jefe de ministros, quien cuestionó la interpretación del discurso de la presidenta planteada por «el impresentable de (Héctor) Magnetto y sus esbirros».
En este marco, Fernández precisó que la presidenta «está enojada con algunos gremios que creen que pueden manejarse con la extorsión o con la presión».
«(La presidenta) dice lo que dice porque necesita que algunos escuchen que le digan esas cosas, pero es injusto cuando se lo pone a Moyano como si (esto) fuera (dirigido) a Moyano», opinó el jefe de Gabinete.
