Ciudad

“El alimento sin control es de alto riesgo para la salud”

El titular de la Assal, Marcos Monteverde, contó cómo trabaja la agencia que supervisa lo que comemos.

Por: Diego Montilla

Creada a fines de 2007, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) se constituyó como un organismo descentralizado que funciona en el ámbito del Ministerio de Salud y reemplaza a la Dirección General de Bromatología y Química. Su titular, Marcos Monteverde, remarcó en una entrevista con este diario que el objetivo de la misma es “garantizar a la población el derecho de disponer de alimentos seguros, nutritivos y culturalmente aceptables, necesarios para llevar una vida sana y activa”.

Hace poco tiempo, el organismo puso a disposición de todos los consumidores una novedosa base de datos –única en Latinoamérica– con todos los productos y establecimientos elaboradores que se encuentran registrados y habilitados por la provincia y a la que se puede acceder a través de la página web www.assal.gov.ar.

Los  consumidores pueden realizar allí sus consultas con sólo ingresar el número de registro que aparece en el rotulado de cada alimento producido en el territorio provincial. Además, se ha creado la denominada Red de Trabajo que conecta a todos los municipios y comunas y que permite dar “alertas” ante cualquier caso de incumplimiento de las normas vigentes. También, el funcionario recordó especialmente que deben consumirse sólo los alimentos debidamente autorizados por la Assal ya que un producto que no cuenta con la aprobación oficial es de “alto riesgo” para la salud humana.

—¿Están encontrando muchas marcas en Rosario que no cumplen con las reglamentaciones?

—En lo que va del año hemos recibido unas 30 alertas desde diferentes lugares de la provincia. Desde hace un tiempo hemos implementado un sistema nuevo que es un programa de vigilancia basado en laboratorios que están instalados en más de cien municipios y comunas de todo el territorio provincial. Los mismos están tomando constantemente muestras de los diferentes productos y en caso de encontrar algo que no cumpla con las normas estipuladas oficialmente se procede a emitir un alerta que se difunde automáticamente y se da a conocer al público.

—¿Cómo está funcionando y de qué se trata la base de datos que se implementó a principios de septiembre de este año para que el consumidor pueda consultarla en la página web de la agencia?

—Está funcionando muy bien y el sistema es sencillo. El consumidor ingresa en www.assal.gov.ar, se dirige al link que dice consumidores y allí puede chequear sobre qué productos alimenticios están autorizados por el organismo de la provincia para ser comercializados. Vos comprás un producto y mediante un solo clic podés saber si estás consumiendo algo autorizado o no. Allí están anotados todos los establecimientos de la provincia, los productos y todo lo que se necesita saber sobre el tema. Esta es la primera base de datos de estas características que está funcionando en Latinoamérica. Allí en caso de detectarse alguna irregularidad la persona puede mandar un correo de alerta a nuestra agencia o contactarse con el área que maneja la cuestión de seguridad alimentaria en su comuna o municipio.

—¿Cuáles son los requisitos sanitarios para vender legalmente un producto alimenticio?

—Tiene que tener realizados todos los registros necesarios, tanto nacionales como provinciales. Estos deben estar especificados en la rotulación además de la información nutricional, que también es obligatoria, junto a la fecha de vencimiento y lugar de fabricación. A su vez los distintos laboratorios van realizando de manera periódica distintos controles físico-químicos y biológicos para corroborar si se cumple con lo que se destaca en la etiqueta del producto y con los distintos parámetros. Este proceso de vigilancia es continuo y establece si estamos ante un producto de riesgo para el consumo humano.

—¿Qué recomendaciones le hace a los consumidores a la hora de comprar o consumir un producto?

—Ante cualquier duda sobre un producto a consumir la gente debe acudir al área del Alimento de su municipio para evacuar cualquier duda. Esto es sumamente importante porque un alimento en mal estado o que no está debidamente controlado puede traer graves problemas de salud.

—Justamente ¿cuáles son los riesgos de consumir alimentos o bebidas no aprobados?

—Que no se sepa cuándo o cómo se hizo un determinado producto alimenticio no es una cuestión menor ni mucho menos. Un producto que no esté aprobado oficialmente es de máximo riesgo. Que no cuente con la trazabilidad, esto es con los datos que indiquen de dónde viene, nos impide saber qué materiales se utilizaron y si estos están aprobados. Una persona que consume un producto de estas características está poniendo en muchas ocasiones en riesgo su salud porque queda a merced de muchas enfermedades.

—¿Hay algún consejo especial por el tema de la llegada del calor?

—Con la llegada del calor, del verano, aumenta de manera notable la probabilidad de la multiplicación de microorganismos en los alimentos. Entonces, hay que cuidar aún más la calidad de lo que se consume. Hay que consumir alimentos que sean seguros y de baja actividad acuosa y evitar más que nunca el consumo de productos vendidos en la calle o exhibidos en mostradores sin la necesaria refrigeración.

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