María Eugenia Bielsa ganó la elección de diputados provinciales y se convirtió en una de las nuevas referencias del justicialismo. Los 581.363 votos logrados por la actual concejala rosarina, ex vicegobernadora y futura diputada provincial la colocaron en la primera línea del partido. En la semana que termina, encabezó junto a Omar Perotti –el otro “nuevo líder” del justicialismo santafesino– distintos encuentros con dirigentes, funcionarios y candidatos para definir la estrategia de campaña de cara a las elecciones nacionales del 23 de octubre. En medio de ese trajín, habló con El Ciudadano sobre las peripecias de un año electoral que dejó mucha tela para cortar.
Bielsa defendió a Agustín Rossi –tercero en la categoría de gobernador, con apenas el 22 por ciento de los votos– y opinó que el desgaste del jefe de la bancada de diputados nacionales del kirchnerismo, en función de la tarea que le toca desarrollar en el Congreso, fue lo que impidió que lograra “el consenso de los santafesinos”. La concejala convocó “a todos los sectores” del partido para planificar el final de la campaña: “Tenemos interés en mejorar nuestra performance; esa es la tarea de estos dos meses que tenemos antes de las elecciones: mejorar la performance de la presidenta en la provincia de Santa Fe y esperamos que esto se replique en todo el país”.
—¿Se superaron después de las internas provinciales las diferencias entre las distintas líneas internas del justicialismo?
—Sí, esas diferencias se superaron luego de la interna. Todos trabajamos en función de quien había resultado ganador de la interna (Agustín Rossi). Y efectivamente lo hicimos así, más allá de los resultados. Los resultados a veces no indican la unidad del peronismo; el peronismo estuvo unido porque ese fue el compromiso que se tomó en (el congreso partidario de) febrero y sigue unido ahora trabajando con los candidatos a diputados nacionales.
—¿Qué opina de los dirigentes que pidieron la renuncia de las autoridades partidarias después de la derrota del 24 de julio?
—El trabajo que hemos hecho durante todo este tiempo es para mantener al PJ unido. Yo no veo motivos para que la cúpula del partido tenga que renunciar. Además, la cúpula no es responsable de nuestro desempeño: el PJ nos ha ayudado, pusieron a disposición de los candidatos todo lo que había que poner; luego están los mecanismos democráticos para elegir autoridades. Ese será el momento de discutirlo. Y quienes estén disconformes con las actuales autoridades, podrán votar por otros. Nosotros creemos que es el momento de la unidad, no de buscar responsables. Cada uno se desempeñado de la mejor manera posible para llegar donde llegó.
—¿Sacaron alguna conclusión acerca de los dispares resultados de las elecciones provinciales y nacionales?
—Por supuesto que hemos sacado conclusiones y hemos analizado nuestra performance. Después de la elección nacional, el resultado nos obliga a volver a analizar nuestra performance. La elección nacional ha demostrado que hay un acuerdo y un consenso de la población santafesino respecto del proyecto nacional. Por eso debemos nuevamente analizar nuestro desempeño en función de esa elección y le podemos agregar un ingrediente más a la lectura que habíamos hecho antes.
—¿Por qué Rossi sacó menos votos que usted y que la presidenta?
—Mi posición es que el desempeño de un presidente de bloque es casi el desempeño de un guerrero, alguien que tiene que defender con mucha fuerza determinadas posiciones del gobierno.
En otros momentos se dio el caso con las figuras de los diputados César Jaroslavsky o José Luis Manzano: se les hizo imposible tener una carrera política en términos electorales. Recuerdo haber escuchado a César Jaroslavsky, de quien nadie pone en duda su calidad de político, haber hecho esa reflexión. Creo que de alguna manera Agustín (Rossi) cargó con ese peso, con esa responsabilidad; lo ha hecho muy bien, pero al mismo tiempo le ha costado el consenso de los santafesinos.
—¿Cómo será la estrategia legislativa en la provincia, donde el PJ tendrá mayoría en las dos cámaras?
—Todavía no lo hemos conversado, pero me parece que ya es el momento de empezar a hacerlo. Faltan tres meses todavía (para el cambio de mandato), pero sería bueno que aquellos diputados electos que hoy no estamos en funciones empecemos a interiorizarnos sobre cuáles son los temas legislativos, cuáles son los imperativos que tiene el gobierno provincial, qué leyes son necesarias en términos de políticas de Estado, sobre las cuales vamos a tener que trabajar. Es un buen momento para comenzar a reunirnos en forma sistemática para definir estrategias, porque no lo hemos hecho hasta el momento.