La presidenta Cristina Fernández subrayó ayer que su visita de Estado a Perú “es una deuda de honor, de desagravio institucional y de reparación histórica” y llamó a que ambos países logren “construir una asociación estratégica que además sirva para consolidar la unidad regional”. Durante su reunión con el presidente del Perú Alan García, Cristina destacó: “Hoy hemos relanzado esta relación entre Argentina y Perú”. El anfitrión resaltó que “la visita pone un punto final a un incidente enojoso que no debió ocurrir jamás”.
Tanto Cristina como García aludieron al incidente generado por la venta de armas argentinas a Ecuador, país que mantuvo un conflicto con Perú en 1995, durante el gobierno de Carlos Menem en la Argentina, por la Cordillera del Cóndor. La visita de la presidenta se produce 16 años después de la ultima realizada por un mandatario argentino a Perú. En ese sentido Cristina destacó: “Venir al Perú después de 16 años con todo lo que nos pasó significa saldar una deuda de honor. Y no lo digo sólo como presidenta sino también como ciudadana argentina”.
La reunión entre Cristina y García en el Palacio de Gobierno de Lima se extendió por una hora y media, y al concluir ambos mandatarios por separado coincidieron en destacar que el encuentro fue “muy positivo”.
La llegada de Cristina a la sede del gobierno peruano estuvo precedida de la visita a la plaza San Martín, donde colocó ofrendas florales al pie del monumento al general José de San Martín, libertador del Perú.
En ese momento la presidenta declaró la importancia de su visita a este país señalando que “es una visita de desagravio y de reparación histórica”. Luego recordó “los lazos de amistad entre Argentina y Perú que no son circunstanciales, sino que datan de 200 años de historia”. Ambos presidentes firmaron ayer el “Acuerdo de Asociación Estratégica, Complementación y Cooperación”, por el cual se profundizará el diálogo político, la complementación económica y el desarrollo equilibrado del comercio y la promoción de las inversiones y el turismo. El acuerdo fue suscripto en el primer día de visita oficial de la presidenta.
Cristina y García acordaron, además, la más amplia colaboración en asuntos migratorios, sociales y culturales, como también el fortalecimiento de la coordinación bilateral en temas relacionados con el medio ambiente, los recursos naturales y la protección de la Antártida. También convinieron la convocatoria anual y, en sedes alternadas, de las reuniones de los principales mecanismos institucionales bilaterales, con miras a tratar la amplitud y diversidad de temas existentes en la agenda bilateral.
Respecto al diálogo político, acordaron que las partes definirán los lineamientos que encaucen de manera efectiva los procesos de integración y concertación entre ambos países, con miras a fortalecer el diálogo en todos aquellos temas que conforman la relación bilateral, lo que permitirá una actuación conjunta y coordinada en el campo regional y multilateral. Con todo, ambos mandatarios rubricaron 14 documentos conjuntos y un comunicado en el que reafirman y profundizan los vínculos históricos.
Expresaron su firme voluntad de profundizar las relaciones entre ambos países, en todos sus aspectos, a través de una Asociación Estratégica que promueva la complementación y cooperación.
Ratificaron además su compromiso de consolidar la paz en Sudamérica a partir de la renuncia expresa al uso de la fuerza, el compromiso con la resolución pacífica de controversias, la prohibición de armas de destrucción masiva y cualquier actividad que comporte o promueva, directa o indirectamente, el tráfico ilícito de armas.
Entre otros puntos, los presidentes destacaron también su intención de trabajar conjuntamente para promover la cooperación científica, tecnológica e industrial en el campo de la defensa.