Según una información que surge de los tribunales provinciales, en 2009 se realizaron 6.876 juicios por accidentes laborales, una cifra significativamente mayor a la correspondiente al año pasado.
Al respecto, el ministro de Trabajo de la Nación Carlos Tomada indicó que “la explicación de estos juicios está en lo que hemos intentado remediar, y creo que lo vamos a lograr, con el decreto que incrementa las indemnizaciones por accidentes de trabajo”.
Luego aseguró que “no hay forma de evitar el reclamo judicial cuando el nivel indemnizatorio está alejado de la realidad, no hay sistema que aguante un régimen de riesgos de trabajo que funcione cuando la indemnización pierde racionalidad. De hecho, la ley de riesgos de trabajo empezó a dejar de tener vigencia y dar respuestas concretas a partir del momento que las indemnizaciones perdieron vigencia. Ahí aparece el reclamo judicial para que los montos compensen el daño sufrido por el trabajador”.
Tomada reconoció que “estuvimos a la espera de un consenso entre el sector empleador y trabajador, que finalmente no llegó. Una vez que nos dimos cuenta que el consenso era muy difícil de alcanzar, porque los empleadores insistían con fórmulas que eran imposibles de aplicar en virtud de los fallos de la Corte Suprema, el gobierno decidió dar una respuesta estableciendo nuevos montos indemnizatorios”.
—Al respecto el sector empresario se queja porque sigue la doble vía, es decir, el cobro de la indemnización y la continuidad del reclamo en la Justicia…
—Yo se los he dicho a los empresarios de todas las formas posibles y ya no sé cómo hacer para lograr que entiendan que de esta manera estamos impidiendo tener una ley que realmente trabaje sobre la prevención de accidentes laborales, que es el tema central en el cual la cultura empresaria está atrasada con respecto a otros países. Además, nosotros no podemos proponer otro sistema que ha sido fulminado por la Corte Suprema. Entonces, cuando los empleadores piden cercenar la doble vía están pidiendo algo que una vez que esté escrito, y supongamos aprobado en el Parlamento, a las 72 horas será declarado inconstitucional por la Corte Suprema. Me parece que tenemos que buscar otra salida y confío en la capacidad y en la vocación de alcanzar entre trabajadores y empleadores un acuerdo para que el año que viene la Argentina pueda tener una ley de accidentes de riesgo de trabajo.
—¿Cuál fue el promedio de incremento salarial que surgió de las negociaciones de los convenios colectivos durante 2009 y cuál estima será la pauta para el año 2010?
—Este año se renegociaron cerca de mil convenios colectivos y en promedio el aumento se ubicó entre 17 por ciento y 20 por ciento. Durante los primeros 7 meses del año se mantuvo más cerca del 17 por ciento y luego mejoró en algunos puntos. Lo que sí, fue una negociación con características particulares: hubo muchas sumas fijas y se negoció en etapas puesto que a principios de año costaba imaginar cómo evolucionaría la crisis internacional. Con relación a 2010, no suelo hacer pronósticos pero seguramente se llegará en los acuerdos a cifras que permitan mantener el poder adquisitivo de los salarios.