Dispuesto a colaborar con la campaña de Agustín Rossi, a quien definió como “un amigo”, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey estuvo el jueves en Santa Fe, donde elogió al gobierno nacional: “Viene realizando un trabajo muy fuerte de transformación en la Argentina”. Y se sumó al coro de dirigentes que clama por la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Hemos tenido avances importantes, pero todavía falta mucho: falta más de lo que hemos hecho hasta ahora”.
Reelecto en abril en su provincia, el salteño fue uno de los niños mimados del kirchnerismo. En algún momento su nombre sonó como compañero de fórmula de Cristina; él explicó que, en Salta, aún resta mucho trabajo y que por eso decidió ir por su propia reelección.
Antes de las actividades políticas de las que participó, se hizo un momento para conversar acerca del panorama nacional y de las próximas elecciones. No dejó tema sin tocar: habló de la candidatura de Hermes Binner, de las últimas declaraciones de Hugo Moyano –quien se quejó por la inflación– y de los episodios de corrupción denunciados por la oposición y por los medios; en ese sentido, defendió la actuación del gobierno y opinó que en la Argentina “no hay protección para nadie”.
El gobernador se refirió a la consolidación del kirchnerismo en la Nación y a la necesidad de lograr lo mismo en las provincias: “El espacio político que integramos viene realizando un trabajo muy fuerte de transformación en la Argentina y la fase que viene por delante es construir en cada una de nuestras provincias gran parte de esos fundamentos que hoy permiten que la Argentina vaya para adelante”.
—Para lograrlo, ¿es necesario que la presidenta se presente a la reelección?
—Sin lugar a dudas es lo que nosotros deseamos y esperamos que suceda porque de esa manera podremos trabajar, los años que tenemos por delante, en la construcción de esa Argentina en donde el piso de inclusión esté más alto, donde podamos convertir en realidad muchos de los postulados que, hasta ahora, aparecen como grandes títulos. Hemos tenido un avance importante, pero todavía falta mucho: probablemente, más de lo que hemos hecho hasta ahora.
—En algún momento se lo mencionó como compañero de fórmula de Cristina, pero finalmente se presentó a la reelección. ¿Por qué?
—La provincia de Salta tiene una agenda muy densa, muchísimas cosas pendientes de hace tiempo, una situación de pobreza estructural que lastima, que duele, una situación de aislamiento muy fuerte respecto del proyecto nacional; todo lo cual hizo que estos tres años y medio de mandato no me alcanzaran para hacer todas las cosas que queríamos. En el medio, tuvimos la crisis internacional y en la Argentina atravesamos momentos de desencuentro (el conflicto por la resolución 125). Y hoy creemos que tenemos que aprovechar la oportunidad por el bien de nuestros comprovincianos, por eso me postulé a la gobernación y por eso acompaño a Agustín (Rossi): porque quiero que los argentinos, a lo largo y a lo ancho del país, tengan la posibilidad de ser protagonistas de este cambio.
—Con la candidatura presidencial de Binner son cada vez más las propuestas opositoras. ¿Esto favorece el triunfo de Cristina en primera vuelta?
—Yo tengo mucho respeto por el doctor Binner, con quien hemos trabajado; entiendo que él tomará una decisión en función de la posibilidad de llevar adelante un proyecto nacional. Pero esto no influye en nada en nuestro proyecto; nosotros creemos que al gobierno de Cristina, con el acompañamiento que esperamos tener en todas las provincias, lo podamos llevar adelante más allá de lo que hagan las distintas fuerzas políticas. Nosotros hacemos nuestro trabajo a partir del rol que asumimos como responsables de la construcción del destino y de la actualidad de la Argentina; la oposición tendrá que hacer el suyo.
—¿Cómo ve la marcha de la economía? ¿Y qué piensa de las declaraciones de Moyano, que dijo que el principal déficit del modelo es la inflación?
—La Argentina está creciendo a un ritmo importante; la decisión política de elevar el piso de inclusión y de garantizar mayor equidad ha tenido un fuerte acento vinculado a sostener niveles de consumo altos. Naturalmente, hay un desajuste obvio con un fuerte crecimiento de la demanda respecto de la oferta, producto de la crisis internacional y de muchas situaciones que han detenido la inversión en el mundo entero. Nosotros creemos que el tiempo, al soltar las fuerzas productivas nacionales para que puedan ganar más espacios, va a ser la mayor herramienta de batalla contra la inflación. No vemos que en el consumo y en el crecimiento de la demanda esté el problema; todo lo contrario: eso es lo que permite elevar el piso de inclusión.
—¿Qué opina de los últimos hechos de corrupción denunciados, como el que involucra a Sergio Shoklender?
—Me parece muy bueno lo que está pasando en la Argentina, donde no hay ningún tipo de protección para quienes cometen delitos o, como los últimos casos, para quienes están sospechados. Esto significa que hay libertades republicanas y que las instituciones funcionan, porque aquél que hace algo que no debe hacer es cuestionado por la Justicia, como corresponde. Es una muestra cabal de que el sistema institucional, en la Argentina, funciona.
—Se ha planteado que hay un intento de vincular a la presidenta con esos hechos. ¿Cree que hay una campaña sucia?
—Obviamente. Esto es más viejo que la escarapela. Cada vez que hay algún elemento para desprestigiar la imagen de alguien, se hace. La política siempre fue así; es la realidad. En ese sentido, este gobierno no ejerce ninguna protección a quien cometa un delito.