“Jamás he hecho ninguna alusión a nadie en particular, ni ninguna chicana a nadie”, lanzó, en diálogo con El Ciudadano, el candidato a gobernador de Santa Fe por el Frente Progresista, Antonio Bonfatti. De esta manera el dirigente socialista le pasó la pelota al sector de su rival en la contienda electoral del 24 de julio, Agustín Rossi, como el responsable de la escalada verbal que comenzó a teñir la campaña provincial en la semana que termina hoy.
En el marco de una charla durante un almuerzo en apoyo del binomio electoral Antonio Bonfatti-Jorge Henn, organizado por el Instituto de Formación Política en el Club Unión y Progreso, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado interrumpió a El Ciudadano al indagar sobre el cruce de declaraciones que mantuvo con el postulante justicialista: “No, entre Bonfatti y Rossi no. Ahora, entre Rossi y Bonfatti sí. Yo jamás he hecho ninguna alusión a nadie en particular ni ninguna chicana a nadie. Rossi me ha, en alguna medida, expresado algunas palabras fuera de lugar. Pero bueno, está un poco nervioso”.
Días atrás el candidato kirchnerista había manifestado que Bonfatti debía “salir de abajo de la pollera de (Hermes) Binner” y a partir de allí el dirigente socialista retrucó sobre el “nerviosismo” de Rossi al cotejar encuestas que lo ubican detrás de Bonfatti en la preferencia de los santafesinos.
Siguiendo con el balance hasta aquí de la campaña, Bonfatti se mostró muy “contento” al recoger “muestras de adhesiones en toda la provincia de Santa Fe, por todas las transformaciones que estamos llevando adelante y por las que seguiremos haciendo”. Una de las características históricas del territorio santafesino es la desigualdad entre el norte y el sur de la provincia. En ese sentido, Bonfatti aspira a “integrar la provincia” con “inclusión social y apostando a la producción” como banderas centrales.
En cuanto al requerimiento del ciudadano santafesino, el candidato a gobernador expresó que “depende del lugar” geográfico: la demanda en el norte santafesino se centra en “trabajo, agua potable, hay lugares donde el requerimiento son rutas que estamos complementando, energía eléctrica”.
Está en manos del socialismo poder trasmitirle con claridad al elector las razones de la unión con la UCR a nivel provincial y el trunco acuerdo nacional, cuyo resultado fue listas separadas de diputados nacionales y candidatos presidenciales diferentes, donde Hermes Binner encara la proyección nacional de la gestión santafesina, y Ricardo Alfonsín reúne tras de sí a los radicales. “Porque el Frente Progresista en Santa Fe es una construcción que comenzó hace casi 20 años. Bueno, no es fácil conformar un frente, estoy hablando ahora de la Nación. Se requiere de tiempo, se requiere de compartir proyectos y por allí hay alguna cosa que no se concuerde y muchas otras que sí, pero si no nos encuentra unido en este momento, estaremos en otra oportunidad”, respondió Bonfatti.
De todos modos, agregó que “en doce provincias argentinas también hemos encontrado espacios comunes” de construcción política entre socialistas y radicales.
Fortalecido luego de las elecciones primarias, el binnerismo impuso sobre el armado de la lista de diputados todo el caudal de adhesiones recibidas para relegar de los primeros lugares al sector de Rubén Giustiniani, que ante el ofrecimiento del quinto lugar desistió de formar parte de la nómina. “Fue una decisión de Rubén y nosotros aceptamos su decisión. Estábamos todos integrándonos en una propuesta de tener los mejores hombres y mujeres para promover como candidatos a diputados nacionales, la figura de Juan Carlos Zabalza, de Élida Rasino, militantes que expresan totalmente las convicciones del PS, militantes de décadas de pertenecer al partido”.
En torno a la candidatura presidencial de Binner, el ministro de Gobierno santafesino la ve “creciendo y consolidándose”, aunque admitió la necesidad de lograr hace más conocida la figura del gobernador santafesino: “Tiene que ser más conocido en algunos lugares del país donde indudablemente no llegan los medios habituales que dejan trascender lo que se está haciendo desde la gestión en Rosario, en su oportunidad, y la gestión en la provincia ahora”.
Bonfatti ya había anticipado que, en caso de ser electo para liderar el Ejecutivo provincial, mantendrá el gabinete de ministros que ya viene trabajando. Ante la mención de Ángel Sciara como ministro de Economía de un potencial gobierno nacional de Binner y de Élida Rasino como postulante a diputada nacional, Bonfatti confió: “Yo hablo del equipo de trabajo y no hablo de individualidades. Para usar un ejemplo, en una orquesta sinfónica hay muchos que tocan distintos instrumentos, pero en definitiva tocan la misma sinfonía. Y de eso se trata cuando hay un equipo”.
