El experimentado volante Cristian González declaró que los jugadores más jóvenes de Rosario Central «sufren el enojo de los hinchas», ya que estos los culpan de haberse ido a la Primera B Nacional.
«Esto es fútbol y no tendría que ser así. Pero muchos chicos padecieron la bronca de los hinchas en las calles y algunas cosas más, inclusive, que preferimos no contarlas», admitió el Kily al cabo de la práctica desarrollada en Granadero Baigorria.
Además, González reconoció: «Volví a Central porque soy hincha y me hace feliz poder colaborar en esta oportunidad. Estuve en la cancha el día terrorífico del descenso ante All Boys y sufrí mucho».
El ex jugador del Inter de Italia estaba en San Lorenzo cuando ocurrió eso. «Pensé que podía seguir allá, pero llegó Ramón Díaz y dijo que no me tendría en cuenta, así que no costó mucho la decisión de volver», remarcó.
Cuando se le preguntó acerca de cómo será pelear por el ascenso, el Kili respondió que “será complicado”. Pese a esto se tiene fe y dijo: “Creo que dentro de un año estaremos de vuelta en primera, a donde pertenece este club. Soy feliz por tener esta posibilidad».
Sin embargo, mientras González llegó, varios jugadores se quieren ir por las agresiones que sufren en las calles, como los casos de los zagueros Guillermo Burdisso y Diego Braghieri (separados del plantel), el volante Jonathan Gómez y los delanteros Emilio Zelaya y Milton Caraglio.
Por esto y por la falta de refuerzos (mañana se puede concretar el retorno del volante Omar Zarif), los partidos amistosos que Rosario Central debía afrontar mañana con Tiro Federal y el sábado con Villa Dálmine, fueron suspendidos hasta nuevo aviso.
Por otra parte, el peruano Roberto Carlos Guizasola estará llegando a la ciudad para incorporarse al plantel el viernes. Central comprará el 50 por ciento del pase del jugador del Juan Aurich.
