El sindicalista Omar Plaini afirmó ayer que el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, admitió que hubo “un deterioro de la relación” entre la central obrera y el gobierno nacional, mientras que el dirigente de la CGT disidente, el gastronómico Luis Barrionuevo, señaló que “la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) le sacó el banquito a Moyano”, advirtiendo que la Casa Rosada le quitó apoyo a los gremios oficialistas.
Con esta metáfora deportiva Barrionuevo resumió la situación que enfrenta la CGT, con menor llegada a la Casa Rosada que la que supo tener durante el mandato de Néstor Kirchner y la primera etapa de la gestión de Cristina.
Después del asado que ofreció anteayer Moyano a representantes gremiales de distintos sectores afines a su gestión al frente de la central obrera, el secretario general del sindicato de los Judiciales, Julio Piumato, ironizó ayer por Twitter: “No sé por qué se vuelven locos con los reclamos de la CGT si son todas medidas coherentes con un gobierno nacional y popular”.
Moyano difundió anteayer dos cartas que le envió el 31 de enero pasado a la presidenta con reclamos por el Impuesto a las Ganancias, las asignaciones familiares, los fondos de las obras sociales y una reiteración de un pedido de audiencia para dialogar personalmente los temas que forman parte de la agenda de la CGT.
“Pedimos eliminar medidas de (Domingo) Cavallo y de la dictadura”, señaló Piumato, quien ayer participó de la reunión encabezada por Moyano en la sede sindical de Azopardo e Independencia, en Capital Federal.
El canillita Plaini, otro de los dirigentes que estuvo en el almuerzo en la CGT, afirmó: “Moyano no desafía a nadie. Él ha sido muy coherente. Ha estado siempre en el mismo lugar, manteniendo las mismas convicciones: defender las reivindicaciones de los trabajadores”.
El también diputado nacional admitió además que con el gobierno “hubo un deterioro de la relación, eso no se puede ocultar” y marcó que la reunión que la CGT reclama con la presidenta para tratar las demandas del sector “nunca se produjo”.
Según Plaini, no hubo un cambio en la actitud de la central obrera sino que “los que se alejan o acercan a los trabajadores son los gobiernos”. “Nosotros estamos siempre en el mismo lugar”, subrayó. Y opinó que después del 54 por ciento obtenido por la mandataria en los últimos comicios “es un buen momento para profundizar” el modelo.
El sindicalista citó la frase “nunca menos” utilizada durante la campaña kirchnerista y aseguró que el lema que se repite en la CGT es “siempre más”, en alusión a los avances del sector trabajador.
Asimismo, señaló en diálogo con radio Mitre que “no” le “consta” que la presidenta pretenda la salida de Moyano de la CGT porque, sostuvo: “Nunca la escuché decir nada de eso”, y subrayó que “es algo que no tiene sentido porque el que pone o saca al titular de la CGT es el Congreso” sindical, que debería reunirse en junio próximo.
En tanto, Barrionuevo, quien señaló que “adhiere a todos los reclamos que tienen que ver con el movimiento obrero”, opinó que Cristina Fernández “le sacó el banquito” a Moyano y volvió a emplazar a la central obrera para que en marzo dé una respuesta a “problemas serios” de los trabajadores.
“Hay problemas serios que tienen que ver con los trabajadores y se pueden ahondar más todavía, se van a profundizar”, añadió el dirigente gastronómico y remarcó que “marzo es el límite que tiene el Consejo Directivo de la CGT que fue socio de este gobierno”.