La nieta recuperada María Carolina Guallane –su nombre original es Paula Cortassa pero ella sigue utilizando el apellido de sus padres adoptivos– celebró el procesamiento del ex juez de Menores de Santa Fe Luis María Vera Candiotti, quien la dio en adopción en forma ilegal durante la dictadura militar, sabiendo que era hija de desaparecidos y ocultando su verdadera identidad.
Vera Canditotti, quien era juez de Menores en 1977, se convirtió en el primer magistrado procesado por haber dado marco legal a la adopción ilegal de la ahora nieta recuperada a una familia de la localidad de Venado Tuerto que, a diferencia de él, ignoraba el origen de la menor.
“Durante muchos años no me fue fácil hablar del tema, tuve años difíciles psicológicamente hablando”, dijo ayer la mujer, de 35 años, en declaraciones a LT 10 de Santa Fe.
“Cada año que pasa y que se recuerda el golpe todavía siguen surgiendo dudas y preguntas desde dónde queremos que se sepa la verdad sobre los desaparecidos. Vamos a pasos lentos, pero se continúa avanzando. La Justicia no se mueve con la ansiedad de uno, pero sigue trabajando por el bien de todos, porque tiene que ver con subsanar heridas de toda la sociedad”, agregó.
Para la mujer, la búsqueda de su verdadera identidad “fue algo que surgió de manera natural. Eran todas asociaciones por la edad que tenía, porque el tema se hablaba en el colegio, por cosas que no me cerraban sobre el fallecimiento de mis padres biológicos. Sabía que era adoptada pero no sabía el destino de ellos”.
“Al principio me negué en conocer a mi familia biológica, pero después aparecieron preguntas y cosas que tienen que ver con uno, con el origen. Pero después, con el apoyo incondicional de mis padres adoptivos, rastreamos: encontré muchas verdades y montañas de mentiras”, explicó.
Guallane dijo, además, que “hubo muchos que ponían palos en la rueda para que yo nunca sepa quién era realmente, pero van cayendo solos, porque la Justicia está actuando bien”.
Finalmente, señaló: “No tengo registro de mi vida como Paula Cortassa, por eso sigo siendo María Carolina Guallane” y destacó que le “molesta mucho no poder cambiar en mi DNI el día y el lugar de mi nacimiento. Ése es otro invento de Vera Candiotti”.
“Mis padres me adoptaron de buena fe, nunca me ocultaron la verdad, directamente tampoco la sabían y ése es uno de los temas por los que siempre ha sido cuestionado Vera Candiotti. Mis padres estaban anotados como cualquier pareja que no puede tener hijos, pero recibieron un «paquetito» que no sabían de dónde venía”, contó María Carolina Guallane.
En tanto, resaltó que “hubo fallas en todo los trámites de adopción. Cuando decidí buscar a mis padres biológicos me encontré con muchas mentiras pero la verdad sale a la luz con peso propio y la mentira cae como un efecto dominó”, indicó.
Además, agregó que “en este efecto dominó cae Vera Candiotti en el camino, caen solitos debido que la Justicia está actuando bien”.
“Funcional al Ejército”
En tanto, Jorge Pedraza, abogado de María Carolina Guallane y director de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, expresó que “Vera Candiotti fue funcional a la estrategia que impuso el ejército por la fuerza. Vera Candiotti le dio un tratamiento distinto a Paula Cortassa. Él toleró que se produzcan irregularidades en el expediente porque hubo cargos antedatados que se le hizo hacer a la secretaria de aquel entonces, que hoy está fallecida”.
En este sentido, Pedraza señaló: “Esto ocurrió porque la niña se enfermó gravemente y el Ejército intentó cubrirse porque la había tenido dos meses en su poder sin entregarla a la Justicia de Menores. Intentaron fraguar la situación para cubrirse ante la enfermedad de la niña que se presumía fatal. Toda esta situación fue avalada por el juzgado de menores”.
Finalmente, el abogado de la nieta recuperada remarcó que “el juez omitió poner en la historia de María Carolina Guallane que su papá, un dirigente montonero, había muerto en un operativo del Ejército. Vera Candiotti jamás se preocupó por establecer su identidad”.