Luciano Figueroa fue uno de los pocos jugadores del plantel que puso la cara en la vuelta al trabajo. Tras la pérdida de la categoría, y a casi un mes de la derrota con All Boys, Lucho no se mostró recuperado desde lo anímico. Y de alguna manera lo reconoció cuando se animó a decir que el descenso del equipo lo había afectado tanto como el trágico fallecimiento de su hermano, que sucedió hace unos diez años, cuando él jugaba en las inferiores auriazules.
Antes de retirarse del predio de Arroyo Seco, y sin bajarse de su camioneta, Figueroa manifestó sus ganas de quedarse en el club para pelear el ascenso. Y aunque admitió que estaría dispuesto a renegociar su contrato, dejó en claro también que eso no dependerá de él.
—¿Cómo estás?
—Todavía estoy tratando de asimilar todo esto que pasó.
—¿Cómo encontraste a tus compañeros en esta vuelta al trabajo?
—Y… cómo querés que estén… hay mucho dolor por lo que pasó. Pero ya empezamos a entrenar, y aunque el ánimo está por el piso, vamos a dar lo mejor. Al que le toque quedarse va a tratar de ponerse de la mejor manera para sacar esto adelante.
—¿Hay necesidad de disculparse con la gente por lo que pasó?
—Seguro. Pero no solo mía, sino de todo el plantel. La gente está sufriendo por lo que pasó, y la entendemos muy bien porque la mayoría de nosotros somos hinchas de Central. A mí no me gusta vender humo. Me tocó defender la camiseta en una parada difícil, y lamentablemente no logramos el objetivo. Por eso están las disculpas del caso.
—El técnico interino dijo que los encontró muy mal anímicamente.
—Es algo difícil de superar. Pero tenemos que entender que ya pasó. Tratamos de ponerle el pecho a la situación, que era difícil y venía desde hace tiempo, y nos salió mal.
—¿Tenés ganas de quedarte a pelear por la vuelta del equipo a primera?
—Ya lo dije antes de que pase lo que pasó. Tengo ganas de quedarme. Pero el tema no pasa sólo por mí. Habrá que charlar con la gente que venga y se haga cargo del club.
—Teniendo en cuenta que el presupuesto para el fútbol ahora será menor, ¿te sentarías a renegociar el contrato?
—Seguro, aunque hoy ni pienso en el tema del contrato.
—¿Necesitás algo para quedarte?
—Que haya un buen proyecto, eso es primordial. Hay que armar el mejor equipo posible para ascender en un año. El que agarre hoy Central tiene que saber que vamos a jugar un torneo muy difícil, por eso digo que el armado del equipo será clave.
—¿Te sentís en deuda?
—Por supuesto. Vine para tratar de ayudar y colaborar para lograr algo que era muy difícil, y no lo conseguí.
—¿Cómo repercute en ustedes toda la incertidumbre que existe alrededor de lo institucional?
—Tratamos de no meternos en eso. Lo nuestro pasa por entrenar y ponernos bien. Después se verá.
—Hay ex jugadores que quieren colaborar con el equipo. ¿Pensás que pueden ser útiles?
—Seguro. Creo que está bien porque se trata de gente que quiere mucho al club. Pero no quiero meterme en ese tema, porque no sé si sirve que hable sobre esas cosas en este momento.