Tras reunirse con su par mexicano, Felipe Calderón, en el segundo día de su visita al país azteca, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que “nunca hubo una relación tan profunda” entre los dos países como la de estos tiempos.
Cristina recordó especialmente “la época de las dictaduras”, cuando “México se transformó en el lugar de asilo para miles y miles de argentinos”, y nombró el caso de la embajadora (Patricia Vaca Narvaja) y su familia.
“Trataron a los argentinos como a un mexicano más”, expresó la mandataria, que aprovechó para retomar la actualidad de la relación entre ambos países con el resto del continente latinoamericano: “La integración de esta región tiene un papel preponderante en el comercio, y debe crecer aún más en sus posibilidades de articulación, que no tienen techo”, expresó al respecto.
La presidenta afirmó que la integración de Latinoamérica será más fuerte en el siglo XXI, “no solamente porque se incrementaron los términos de intercambio comercial, superando esa maldición que condenaba a los países emergentes al subdesarrollo”. Cristina se refirió también a que “la región está libre de enfrentamientos ideológicos, religiosos o étnicos, y tiene por delante grandes oportunidades de integración”.
Además, coincidió con su par Calderón –quien habló previamente– en destacar el crecimiento del comercio entre la Argentina y México, y señaló: “En adelante el gran desafío de la generación del Bicentenario en nuestros países es el combate contra la desigualdad”.
“Hace 200 años nuestros patriotas lucharon por la libertad y hoy nuestro compromiso es la lucha por la igualdad. No sólo es una cuestión social y ética, sino también una razón económica”, sostuvo.
Cristina instó a mirar “el desarrollo de los principales países del mundo, el crecimiento de sus sociedades en base al poder adquisitivo de sus trabajadores y la generación de trabajo”, y consideró que “eso es lo que les permitió ocupar el lugar que hasta hace poco ocupaban”.
“El gran desafío de la generación del Bicentenario es generar bases sólidas para el crecimiento”, dijo, y recordó que la Argentina “tuvo en estos últimos ocho años el crecimiento más importante en sus 200 años de historia”.
“Nuestro continente no es el más pobre pero sí el más inequitativo”, afirmó, y sostuvo que “se trata simplemente de buscar una sociedad más equitativa y más justa”.
Antes, la presidenta había destacado la recepción a los empresarios argentinos en un viaje anterior a México, cuando por motivos de salud no pudo completar la agenda prevista.
“Pero la numerosa comitiva de esa oportunidad, regresó maravillada por el trato personalizado brindado por el presidente Calderón. No es común escuchar de boca de empresarios esa grata sorpresa por el nivel del trato recibido”, señaló, y agradeció a su par “ese gesto sincero y profundo”.
A su vez Calderón repasó los convenios firmados minutos antes con la mandataria argentina, referidos al combate del crimen organizado internacional, un tratado de extradición, acuerdos para las universidades, la ciencia, y otros en agricultura, ganadería, pesca, minería y protección de los parques nacionales.
El presidente mexicano destacó el crecimiento del intercambio comercial entre ambos países, que alcanza los 2.900 millones de dólares: “Cuatro veces más que hace diez años”, dijo. “Argentina es el cuarto socio comercial de México en América latina”, resaltó, y agregó que “es enorme el potencial para lograr un mayor intercambio aún”. En ese sentido, ambos presidentes firmaron ayer un memorándum de entendimiento, que “sumado al trabajo de los empresarios mexicanos y argentinos, permitirá incrementar el intercambio bilateral”.