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“Sigo apostando a la historia”

Cristina arremetió ayer contra la modificación del impuesto al cheque impulsada por la oposición: advirtió que le sacará al presupuesto $10 mil millones, el 15% de lo que ingresa a la Ansés para pagar a jubilados.

“Sigo apostando a la historia y a defender el interés nacional. Tal vez ese sea mi pecado, el de jamás tomar un medida que vaya en contra de los trabajadores, las provincias o los jubilados”, dijo la presidenta Cristina Fernández desde Ushuaia. Al dejar inaugurado el gasoducto Transmagallánico en Tierra del Fuego –“La obra de gas más importante de los últimos 32 años y que beneficiará a todos los argentinos” y fue construida en “sólo un mes”, marcó– la jefa del Estado emprendió contra el intento de la oposición de reformar la ley del cheque para coparticipar la recaudación. “Cuando escucho sobre proyectos para reformar la ley del cheque para supuestamente favorecer a las provincias, creo que no saben que esto significa sacarle al presupuesto nacional 10.000 millones de pesos”, fondos que –destacó– de igual modo “irían a las provincias”, marcó la mandataria. Y, en esa línea, advirtió que “nadie explica” que con semejante reforma tributaria “se saca el equivalente al 15 por ciento de lo que ingresa a la Ansés” y que con eso “se pagan las jubilaciones y 8.000 millones de pesos en concepto de Asignación Universal por Hijo, o que es el equivalente de lo que el Ejecutivo envía a las universidades”.

 “Yo no sé si es desconocimiento u oposición automática”, dijo la presidenta sobre la propuesta de la oposición de modificar este impuesto y agregó que “todos los recursos del presupuesto están destinados a las provincias”.

Según indicó la jefa de Estado, “curiosamente la única plata que no va a las provincias, que es el pago de la deuda, va a los tenedores de los títulos; no son los docentes ni los jubilados ni los trabajadores”.

La oposición buscará mañana, en la sesión en el Senado, darle media sanción a un proyecto para coparticipar el impuesto a los créditos y débitos bancarios, más conocido como el impuesto al cheque. Los legisladores de la oposición reclaman la distribución del cobro del 54,66 por ciento por parte de las provincias y del 42,34 para la Nación, como establece la ley 23.548 de coparticipación, dado que esa norma desde que se creó tiene un reparto especial.

Cristina aprovechó la atención que generó en la Patagonia la puesta en marcha del Gasoducto Magallánico II. “Es conmovedor ver la tecnología desplegada y el esfuerzo para hacerlo en sólo 30 días”, afirmó Cristina.

“Me siento como un faraón egipcio ante la terminación de la pirámide de Keops”, exageró la mandataria un instante antes de ordenar al director de Operaciones de Transportadora Gas del Sur (TGS), Jorge Bonetto, la apertura de la válvula que dio paso al gas hacia el continente. La orden fue transmitida a través de una teleconferencia, desde el hotel Las Hayas de Ushuaia, donde estaba Cristina, hasta el Hito 1, en el estrecho de Magallanes, donde fue construida la nueva infraestructura.

El nuevo gasoducto amplía la capacidad de transporte del viejo, el San Martín, que fue inaugurado en 1978, de 11 a 18 millones de metros cúbicos por día.

La construcción del Magallánico II demandó una inversión de 314 millones de dólares, y fue financiado con un fondo fiduciario constituido por el gobierno nacional y las empresas de hidrocarburos que operan en el país. El nuevo ducto está emplazado junto al otro y atraviesa el estrecho de Magallanes a lo largo de 37,7 kilómetros, a una profundidad que llega a los 70 metros del lecho marino. La obra se hizo  en un área en donde se producen  vientos de más de 150 kilómetros por hora, y olas mayores a 12 metros de altura, informó TGS, la empresa gerenciadora. El trabajo demandó la intervención de barcos especializados, que lograron hacerlo en sólo un mes, contra los cuatro meses que había llevado el hundimiento del gasoducto San Martín.

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