Tras la muerte del ex presidente de la Nación Néstor Kirchner, muchas personas salieron a recordarlo públicamente. Una de ellas fue Emilio García Pacheco, ex docente de Botánica y Geografía durante el paso del ex presidente por el Colegio Nacional República de Guatemala de Río Gallegos, quien ayer se acordó de su ex alumno como alguien que fue siempre “vehemente y combativo”, y que “supo reponerse a la adversidad”. Además contó varias anécdotas de Kirchner cuado era un simple estudiante de 15 años que integraba el seleccionado de básquetbol del colegio, el cual estaba dirigido por el mismo profesor.
“No jugaba bien, era un poco incoordinado, pero tenía una misión clave: tomar los rebotes en defensa y pasar la pelota al que tuviera más cerca, antes de tratar de hacer lo mismo en ataque”, recordó García Pacheco, quien con el paso de los años se transformó en “un amigo muy particular de Néstor”.
Acerca de la etapa de basquetbolista del ex presidente, contó que “en un partido contra el colegio salesiano, a estadio lleno, Kirchner tuvo un incidente con el árbitro al que estuvo a punto de agredir. Como técnico del equipo pedí minuto y lo saqué. Al otro día me vio en un café y se acercó para pedirme disculpas por su actitud. Dijo que estaba arrepentido. Pero en ese momento entró el árbitro, entonces se levantó y comenzó a increparlo. Así era él: vehemente y combativo siempre”.
García Pacheco explicó que en ese momento no se interesaba mucho por la política, aunque ya mostraba la fuerza de su carácter y su voluntad, como por ejemplo cuando se decidió a seguir magisterio pero le frenaron el ingreso a la carrera por su problema de dicción.
“Recuerdo haber hablado con él y haberle dicho que con esfuerzo, sacrificio y trabajo iba a lograr cualquier objetivo. Unos años más tarde recibí una carta donde me contaba que estaba estudiando Derecho en La Plata, que le iba muy bien, y que tenía siempre presente aquel consejo. Si viene a visitarnos traiga una medialuna porque acá estamos todos secos”, concluía el escrito citado por su ex docente.
Por otro lado contó que la última vez que lo vio fue dos días antes de su muerte, en un hotel en Río Gallegos. “Estuve charlando un poco. Confieso que no lo vi bien, no era la misma persona. Se lo notaba nostálgico y no era el Kirchner impetuoso de siempre. Posiblemente estuviera preocupado por su salud”, evaluó. De todas formas el docente prefiere recordar al ex presidente con “el humor que lo caracterizaba”.
Por último, el hombre que conoció al ex mandatario desde sus primeros pasos en las aulas sintetizó: “Una vez, un dirigente político me dijo que Kirchner nunca iba a pasar el puente Guerailke (a 30 kilómetros de Río Gallegos). Evidentemente muchos no supieron dimensionarlo. Néstor cruzó todos los puentes que se propuso”.