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“Vocación transformadora”

El diputado nacional electo Oscar “Cachi” Martínez consideró que el PJ santafesino debe encolumnarse detrás de CFK. Dijo que algunos dirigentes consideran la provincia “una estancia que debe ser alambrada”.

El diputado nacional electo Oscar “Cachi” Martínez analizó la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y opinó que su triunfo en Santa Fe representa “un mensaje de la ciudadanía” al resto de las fuerzas políticas. Según Martínez, el PJ provincial debe recobrar su matriz ideológica y encolumnarse detrás de la presidenta. En diálogo con El Ciudadano, el ex compañero de fórmula de Rafael Bielsa le hizo un guiño al gobernador electo Antonio Bonfatti –se pronunció a favor de la reforma constitucional– pero al mismo tiempo reclamó al socialismo que acompañe en el Congreso las leyes clave –por ejemplo, el Presupuesto 2012– que permitan encarar obras de infraestructura en la provincia. Hubo críticas veladas a los ex gobernadores Jorge Obeid y Carlos Reutemann y, en particular, al PJ de la capital santafesina, que en 2007 perdió el municipio tras 24 años.

—¿Cómo interpreta el triunfo de Cristina en la provincia?

—Como un mensaje de la ciudadanía, la ratificación de un rumbo que tiene que ver con un modelo de crecimiento e igualdad. Es un mensaje para toda la dirigencia política santafesina que nos obliga a entender la necesidad de articular de manera activa, firme, una relación con el gobierno nacional para consolidar ese camino. Espero que el gobernador, los intendentes, los legisladores entiendan que la política ha recuperado no sólo la palabra sino también valores. Hoy es imposible hacer política sin concebirla como una herramienta de transformación de la sociedad. Es un mensaje muy contundente no solamente para el gobierno del Frente Progresista sino también para muchos dirigentes del justicialismo que adhirieron, o creen, que la provincia puede ser considerada una estancia que debe ser alambrada. Esa concepción conservadora ha muerto el domingo.

—¿Por qué hubo tan poca distancia en Santa Fe entre Cristina y Binner y tanta diferencia en el resto del país?

—Porque Binner construyó su candidatura desde la provincia. Es un caso parecido al de (Alberto) Rodríguez Saá, que logró un triunfo en su provincia (San Luis). Pero me parece que Binner ha tenido un doble estándar. A nivel nacional ha entendido la necesidad de acordar políticas y ha acompañado, a través de sus representantes en el Congreso, leyes tan importantes como la estatización de las AFJP o la ley de Medios. Pero a la provincia ha tratado de aislarla. Y ese doble estándar ha hecho que obtenga un resultado aceptable a nivel nacional pero con una derrota en su propia provincia.

—Con los resultados del domingo pasado, ¿el PJ santafesino hará una lectura hacia atrás sobre la estrategia con que se encararon las elecciones provinciales?

—Yo insisto en que hubo un fenómeno electoral, Miguel del Sel, y en ese aspecto el justicialismo no hizo una elección menor: ganó 11 de los 19 departamentos, logró triunfar en la lista de diputados. El gran tema pendiente es terminar esa transición. El justicialismo estuvo durante mucho tiempo en un debate: si recupera su vocación transformadora, muy probablemente va a lograr de nuevo el acompañamiento del pueblo santafesino para conducir los destinos de la provincia. El gran desafío ahora es concebir al justicialismo detrás de convicciones y no detrás de estrategias para ganar una elección.

—¿El final de esa transición es el final de la era de Obeid y Reutemann? ¿Hacia dónde irá el PJ ahora?

—No quiero hacer referencias personales. Evidentemente, lo que debemos superar es esa concepción de que el Estado se justifica en sí mismo, que el objeto de la política es tomar el Estado y que el rol del Estado es solamente cobrar impuestos y pagar sueldos. La provincia no se ocupó del desarrollo productivo a punto tal que privatizó de manera escandalosa el Banco Provincial. Hoy en la ciudad de Santa Fe hay dolores que no son sólo responsabilidad de la gestión actual: un vasto sector inundado, chapaleando en el barro. Eso no es digno. Y eso fue producto de una matriz de decisiones que a la hora de los repartos no privilegió a los sectores más vulnerables. Cuando el peronismo recupere su concepción ideológica de construir una sociedad igualitaria va a recuperar el favor de la ciudadanía.

—La mayoría del Frente para la Victoria en las dos cámaras del Congreso, ¿cómo puede beneficiar a la provincia?

—Que no se haya aprobado, el año pasado, el Presupuesto 2011 hizo que no se avanzara en el gasoducto del NEA, en la ruta 33, en la ruta 34, en la ruta 11. Poner palos en la rueda nunca ha sido bueno para avanzar. La articulación entre los distintos niveles de gobierno va a ayudar. Hoy Santa Fe no participa del Consejo Federal de Seguridad con el protagonismo que debería tener y así estamos: somos la segunda provincia más insegura del país. No solicita los fondos no reintegrables para la generación de energías alternativas y hay mucha gente en la provincia que padece los cortes de luz. Existen posibilidades; por eso en el Congreso de la Nación vamos a hacer escuchar la voz de Santa Fe.

—¿Imaginan que habrá espacios de diálogo con Bonfatti para discutir políticas de Estado?

—Creo que sí. El mensaje del pueblo santafesino fue contundente y creo que el gobernador electo sabrá escucharlo. Hay temas pendientes, reformas institucionales; en ese sentido hay que avanzar. Tenemos que avanzar hacia una reforma constitucional que permita, por ejemplo, que los presidentes de comunas no tengan que someterse a una elección cada dos años. Si queremos desarrollar las economías regionales, no podemos tener administradores locales que cada dos años estén sometidos a un episodio electoral. Si queremos generar un liderazgo en materia de producción agroalimentaria, tenemos que constituir la Región Centro a través de un texto constitucional que habilite la conformación de áreas metropolitanas o de micro regiones. De parte nuestra, (Bonfatti) va a encontrar la mayor predisposición.

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