Muchas son las lecturas que por estos días aparecen acerca del éxito y el alto rating tras el inminente final de 100 Días para enamorarse, la ficción del año que este miércoles, a las 23.30 tendrá su gran cierre por la pantalla de Telefé Rosario.
Pablo Cullel, socio de Sebastián Ortega en Underground y uno de los productores de la ficción, consideró que poner a las mujeres al frente de las decisiones en sus parejas y tratar temas como el transgenéro, el aborto y el poliamor fueron el sustento del éxito.
La tira protagonizada por Carla Peterson, Nancy Dupláa, Juan Minujín y Luciano Castro, entre otros, abordó temáticas diversas como la identidad de género, la despenalización del aborto y la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), lo que provocó encendidos debates mediáticos, pero particularmente en los corazones de cada familia que siguió los entretelones del envío.
“Uno siempre hace programas para tener éxito, pero no es algo que puedas mensurar porque hay un factor mágico que sucede o no sucede cuando se estrena, por más que achiques todos los riesgos”, dijo Cullel a la agencia de noticias Télam. Y agregó: “Sentimos que era un programa oportuno, porque iba a hablar de algo que creo que a todo el mundo le interesa, que tiene que ver con las nuevas maneras del amor y de cómo llevar adelante una pareja después de los cuarenta y pico cuando sentís que hay cierto hastío. También veníamos hablando hace tiempo de poner a las mujeres al frente. En ese sentido es oportuno, no oportunista, por el hecho de que son ellas las que toman la decisión. En la antigua telenovela de género, la mujer era la que padecía y era víctima del hombre. Acá ninguno es víctima de nada, a los dos les pasan cosas y en definitiva ellas toman las decisiones”.
El reconocido productor habló acerca de cómo pensaron en incluir un personaje transgénero, cuya presencia marcó un antes y un después en la pantalla chica a partir del gran trabajo de la joven actriz Maite Lanata que dejó de ser Juana para pasar a ser Juan. “Creíamos que debía ser uno de los conflictos de la historia, porque teníamos ganas de contar ese tema. Siempre en nuestra historia televisiva hemos tocado temas de diversidad que se fueron adaptando a lo que pasaba en la sociedad, pero éste nos parecía que era un conflicto de aquí y ahora que no estaba visibilizado: poder mostrar el tránsito absoluto de una adolescente que se siente varón”.
Finalmente, Cullel, mano derecha de Ortega en producciones de gran repercusión como El Marginal, evaluó le alcance de 100 Días… y su efecto en las redes sociales. “Esta tira tuvo a su favor algo que en producción puede jugarle en contra, que es estar prácticamente al día. Teníamos sólo diez capítulos adelantados, que a veces eran cinco o menos, o sea que estábamos continuamente con el termómetro del público. El rating es una herramienta fría, pero herramienta al fin. Y después las redes sociales, que hasta hace un tiempo yo decía que no eran termómetro muy confiable porque estaba o el muy fanático o el muy detractor y no todo el público. De todos modos, cada vez hay más público. Nosotros somos gente que está en la calle todo el tiempo, entonces escuchamos. También hubo mucha relación con el elenco: se trabajó en equipo entre los autores, el equipo de producción, los directores y los actores, con reuniones cada quince días”.