30 minutos de vida, álbum debut de Moris y un material crucial en la historia del rock argentino se publicó en abril de 1970. Ahora, la discográfica Sony Music saluda el aniversario de sus cinco décadas subiéndolo a la plataforma Spotify.
Para acompañar el lanzamiento digital, la compañía armó además un video promocional del que participan Hilda Lizarazu, Ricardo Tapia, Miguel Cantilo, Leo García y Antonio Birabent, este último hijo del autor de 30 minutos de vida.
Las voces de cada artista se entremezclan para saludar el aniversario y aportan frases como “estamos celebrando, conmemorando”, “es un disco que sigue vivo, abrió la puerta”, “es totalmente argentino” y “30 minutos de vida cambió todo”.
Aquella obra inicial de Moris reúne piezas que a esta altura ya son patrimonio de la música argentina con canciones como “El Oso”, “Ayer nomás”, “Pato trabaja en una carnicería” y “Escúchame entre el ruido”.
Con esa obra, el artista mostró las posibilidades expresivas de un género al que por entonces aportaban Tanguito, Miguel Abuelo, Pajarito Zaguri, Javier Martínez, Pipo Lernoud y Litto Nebbia, que fundaron grupos como Los Beatniks, Los Gatos, Los Abuelos de la Nada y Manal.
La placa que completa su nómina con “Esto va para atrás”, “En una tarde de sol” y “El piano de Olivos”, fue grabada para el sello Mandioca en los legendarios estudios TNT y contó con la participación de Pappo, Claudio Gabis, Javier Martínez y Richard Green, entre más.
Aunque ese cancionero ha sabido mantenerse vigente, hoy reafirma su impacto al colar “De nada sirve” como parte de la banda de la exitosa serie Narcos: México, sobre el final del episodio nueve de la segunda temporada, estrenada en febrero de este año.
El parte de prensa enviado por Sony donde cuentan detalles del desembarco de la placa en la plataforma Spotify, recupera palabras que el trovador escribiera en la contratapa del disco.
“Ahora que miro la lista de los temas, los veo como pedazos de un rompecabezas incompleto, que soy yo mismo…”. Y sigue: “Aquí están, fieles al tiempo, separadas por algunos silencios de púa, las cosas maravillosas y malditas que he vivido y sentido, en esta minúscula era de mi existir”.