El movimiento de activistas feministas «Ni una menos» cumple este jueves seis años de lucha contra la violencia machista. En ese marco, organizaciones de mujeres y disidencias que integran el Frente de Izquierda, se concentraron este jueves frente a la sede de Gobernación, en Santa Fe y Dorrego, para reclamar: basta de femicidios y ajuste, vacunas para todos, separación de la iglesia y el Estado y aparición con vida de Tehuel, el joven trans de 22 años que el 11 de marzo pasado salió de su casa para ir a una entrevista laboral en Alejandro Korn, provincia de Buenos Aires, pero nunca volvió y no se supo nada más de él.
El grupo de mujeres da cuenta de la magnitud del problema de la violencia contra las mujeres: «Los números de mujeres asesinadas no bajan a pesar de la pandemia. Es una situación que se recrudece día tras día. Muchas de ellas, entre la pandemia y el confinamiento, tuvieron que convivir junto a sus agresores», lamentaron.
En este contexto, pidieron un mayor presupuesto para las políticas públicas contra la violencia de género: «No hay presupuesto porque los refugios siguen siendo los mismos y no dan abasto para dar respuestas a las mujeres que denuncian. Es bochornoso el operativo que montaron hoy (por este jueves) para las mujeres que la peleamos y hay que remarcar que el 14 % de los femicidios son efectuados a manos de personal de las fuerzas de seguridad». Y agregaron que «desde la Fiscalía anunciaron que no nos podíamos movilizar, cuando lo hacemos con todos los cuidados y con compromiso social para que no haya otra muerte en manos de la violencia machista».
Otro de los pedidos al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin, es que vacunen a las maestras auxiliares. Y remarcaron que «se crean secretarías y ministerios, pero eso no se traduce en un abordaje efectivo para prevenir la violencia hacia las mujeres».
¿Cómo se van a prevenir nuevos femicidios si las mujeres no cuentan con un trabajo, un salario, un subsidio, una vivienda, sumado a la falta de vacunas para la gran mayoría de laburantes, obligadas a trabajar sin protocolos expuestas al contagio?, preguntaron.
Gabriela Vidal, de la secretaría de Género y disidencias del centro de estudiantes de la facultad de Humanidades y Artes e integrante de Pan y Rosas, dijo que «nos volvimos a movilizar a seis años del primer 3 de junio porque los números de violencia y femicidios siguen aumentando y no hay respuesta del Estado».
Vidal, sostuvo que en contexto de pandemia y de crisis económica, las mujeres son las más golpeadas, ya que «no pueden contar con un trabajo, un salario, un subsidio, una vivienda; sumado a la falta de vacunas para la gran mayoría de laburantes, obligadas a trabajar sin protocolos expuestas al contagio».
Y cerraron: «Reclamando políticas públicas y compromiso social para frenar la violencia femicida. Que paren de matarnos, queremos más presupuesto y menos relato».
Los movimientos feministas son la siembra que dio sus frutos el 3 de junio del 2015 con la masividad en las calles y en la agenda del pedido colectivo Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos.
Un femicidio cada 38 horas, según Mumalá
Según el Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios y Lesbicidios del Observatorio MuMaLá relevó que desde el 1° de enero al 30 de mayo de 2021, hubo en el paós 143 muertes violentas de mujeres, travestis y trans; eso significa un caso cada 25 horas.
De los casos relevados, 94 son femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios; 22 son muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales (narcotráfico, venganzas y deudas, entre otras) y robos; 21 son muertes violentas de mujeres que están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes); y 6 son suicidios femicidas.
De los 94 femicidios (1 cada 38 horas), 75 fueron directos; 4 vinculados de niñas/mujeres; 6 vinculados de niños/varones; 5 vinculados de niños/varones por interposición en el hecho violento y 4 trans/travesticidios.
En tanto, se registraron 140 intentos de femicidios. Como consecuencia de estos hechos, 95 niñas, niños y adolescentes se quedaron sin madre.