Familiares de las víctimas y damnificados por la tragedia de Salta 2141, instalaron ayer una radio abierta bajo el lema “Salta te escucha”, donde cualquiera podía –y muchos lo hicieron– contar su experiencia personal, por más lejana que fuera, del día de la explosión que provocó 22 muertos, decenas de heridos y centenares de damnificados. Así conmemoraron los 10 meses que pasaron desde la cátástrofe de la mañana del pasado 6 de agosto, con la invitación, además, para quienes preferían no acercarse al micrófono, de que dejaran su impresión sobre la empresa Litoral Gas y el servicio que presta en un buzón instalado especialmente para ello.
Como un escalón más hacia la preparación del “gran acto” que se está organizando para cuando se cumpla el primer aniversario de la fuga de gas y posterior explosión que marcó a Rosario para siempre, el mojón de ayer dejó en claro que no hay resquicio abierto para el olvido. Según anticiparon familiares, habrá un recital con entrada libre y gratuita en el que participará Soledad Patorutti, entre otros músicos reconocidos. Los asistentes deberán colaborar con leche, cacao o azúcar que serán donados en el Día del Niño.
“Nuestros familiares ya están muertos y no buscamos venganza, queremos darles a sus muertes valor, y ese valor es determinar qué fue lo que paso. Estamos por los que siguen vivos y nuestro compromiso es tratar de garantizar que lo que pasó no vuelva a ocurrir”, abrió Nora Giraudo, mamá de Maximiliano Vesco.
Otro de los familiares de las víctimas recalcó que continúan juntando firmas para crear un espacio verde a cielo abierto, con 22 estrellas; para tener un lugar y recordar a sus seres queridos.
Fernando es vecino de la zona de la tragedia y contó que lo sigue conmoviendo el dolor de la memoria. “Cuando ocurrió la explosión estaba escribiendo un libro de poemas y decidí que el libro debía salir a la luz”.
El libro de Fernando se titula “De vida inicial” y en la tapa hay una flor roja emergiendo de una especie de explosión cósmica.
“Un pequeño brote verde de entre las cenizas queriendo surgir, esa es la vida, quizás podamos decir que no basta con ser optimistas ante la desgracia, la poesía nos supera con su claridad y nos reafirma en la solidaridad como el mejor camino, esa solidaridad que se vio por los noticieros, y la que no se vio también”; este es sólo un pequeño fragmento de lo que escribió Fernando, un vecino.
Gustavo Rearte es bombero y estuvo los seis días intensos de búsqueda en calle Salta desde los 20 minutos posteriores a la explosión. “Nunca me fui, sigo estando acá y cuando me acerco es muy fuerte, por eso acompaño a todas las marchas; todos pedimos lo mismo: justicia”, marcó.
Eleonora López, hermana de Carlos, fallecido en la tragedia, expresó que la radio abierta se montó para que los ciudadanos se acercaran y contaran qué estaban haciendo el 6 de agosto, en cualquier lugar de la ciudad. “El objetivo es generar conciencia y responsabilidad en la sociedad, para que no vuelva a ocurrir. Nosotros tenemos a nuestros familiares muertos y luchamos para que no vuelva a pasar. Entre todos tenemos que tratar de que las cosas cambien de verdad”, finalizó Eleonora.
Una virgen en la esquina
El Concejo Municipal aprobó el jueves pasado un proyecto para que el Ejecutivo erija en un sector de la zona de césped de bulevar Oroño entre Salta y Catamarca (del lado oeste y mirando hacia el lugar donde aconteciera el siniestro ocurrido en calle Salta 2141 en agosto de 2013) una pequeña torre para entronizar sobre ella la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. La propuesta surgió de parte de las autoridades de la Parroquia María Auxiliadora y tiene también el aval del Arzobispado de Rosario.