El ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, dijo este sábado que el gobierno provincial anterior dejó “una Policía tan débil, tan penetrada por sectores del crimen que es imposible que después de una década de gestión no se den cuenta que esto era así”. Además, el funcionario advirtió que “hay sectores de políticos conservadores” en la provincia, entre los que mencionó al “socialismo y un sector del peronismo” que quieren mantener esas estructuras.
“La ley de la Policía es del año 1975. No tenemos mayoría en el parlamento para modificar eso”, afirmó el funcionario en declaraciones a la radio AM 750 y explicó que se pidió “en la ley de Emergencia la facultad de modificar estas cosas para llevar a cabo un rediseño en la Policía” con el propósito de “atender problemáticas que existían” hace 45 años.
En ese sentido, sostuvo que “lo que pasa es que hay sectores políticos conservadores dentro de la provincia de Santa Fe que quieren mantener esta estructura, porque ha sido gerenciada” por ellos.
“Y sumo entre estos conservadores al socialismo, que convivió con esta Policía y con esta estructura durante doce años de mandato, y a sectores del peronismo, que no le dieron al gobernador (Omar) Perotti las facultades para reformar estas estructuras”, advirtió.
“No nos están dando los instrumentos necesarios como para que podamos llevar adelante un proceso de cambio más profundo en esta materia”, indicó el ministro, y destacó que su gestión lleva adelante “una estrategia de modernización policial”.
“Han dejado una Policía tan corta, tan débil, tan penetrada por sectores del crimen, que es muy difícil que después de más de una década de gobierno no te des cuenta que esto era así”, manifestó.
Asimismo, destacó que “hay un abordaje más inmediato, con presencia policial más planificada, en barrios más calientes” y manifestó que “el despliegue policial, sabiendo estas realidades, va conteniendo”.
“De hecho, hubo esta semana contención en barrios donde manejábamos información que había amenaza de enfrentamientos entre grupos criminales, en barrios en el sur de Rosario. Es un mercado muy disputado, porque es muy prolífico. Hay drogas ilegales y mucho dinero. El control del territorio es determinante para el control de esos mercados”, explicó en otro tramo de la entrevista radial sobre la reciente escalada de violencia, que dejó en Rosario 17 muertos en 17 días.
Sain dijo que la intención es que esas bandas “no controlen sectores policiales, que no tengan connivencia con sectores judiciales, que no haya vista gorda política, que sea reducida en su dimensión económica”.
“Esto no requiere masividad de presencia policial en la calle, requiere una buena estructura de investigación criminal. La decisión política del gobernador (Omar Perotti) es que se acabó el pacto”, enfatizó.
“O liberamos al Estado de la trama de relaciones y complicidades con el mundo criminal y hacemos una política independiente del mundo criminal, generando un contexto de pacificación, o terminamos en una situación mucho más gravosa que la actual, diría de subordinación del Estado a estas organizaciones como pasa en muchas partes del mundo”, advirtió.