Search

TV restringida: ¿Cómo repercute en el fútbol practicado por mujeres el ajuste de Milei?

Las transmisiones del fútbol femenino argentino de Primera División volverán a privatizarse. La televisación dejará de ser pública y gratuita por TV Pública y DeporTV

Nadie escapa al ajuste del gobierno nacional encabezado por Javier Milei. Y, como se vaticinaba, no tardó mucho en llegar al fútbol femenino argentino. De alguna manera, el fútbol practicado por mujeres en Argentina sufre el ajuste y la discriminación desde dos lugares: por ser mujeres las protagonistas y por la necesidad del presidente de apuntar contra los medios públicos. 

El retroceso es significativo: el torneo de Primera División que comienza este fin de semana no será transmitido por la televisión abierta y gratuita. En las pantallas, en el zapping del fin de semana, no vamos a ver mujeres jugando a la pelota. Y lo que no se ve, no existe. La transmisión de los partidos volverá a estar a cargo de la señal privada TNT Sports. Así, quienes cuentan con el pack fútbol – que hoy se paga 6000 pesos – podrán ver en el televisor sólo 2 partidos de los 9 que se juegan por jornada. El resto, quienes no pagan, no podrán seguir las transmisiones televisivas.

En escena aparece el streaming: los siete partidos restantes del torneo que arranca este sábado podrán verse por los canales de los clubes, siempre y cuando puedan afrontar los gastos de la transmisión: cámaras, técnicos, periodistas, y demás actores necesarios.

Así como el fútbol masculino, el femenino vuelve a privatizarse. 

En 2019, cuando se semiprofesionalizó la disciplina y algunas jugadoras empezaron a cobrar por su trabajo, los derechos de las transmisiones del fútbol fueron adquiridos por la señal privada TNT Sports. En aquel entonces, sólo transmitía cuatro partidos por fecha.

En 2021 hubo una decisión política clara: democratizarlo. ¿Cómo? Transmitiendo todos los partidos de manera gratuita a través de la TV Pública y DeporTV. Una medida real para fomentar el deporte. Quienes lo consumimos, sabemos dónde y cómo encontrarlo. Quienes están viajando de canal en canal, sin saber de su existencia, al verlo pueden quedarse. Pero no sólo para los espectadores esto significó un cambio, también para las protagonistas: la posibilidad de estudiar a los rivales para preparar los partidos; pensar en un crecimiento personal y ser observadas por clubes del exterior; o algo tan simple como que las familias y les amigues puedan verlas hacer su trabajo. 

Sin ir más lejos, la transmisión del partido Argentina – Sudáfrica, por el Mundial Femenino de Fútbol, se convirtió en el programa más visto de la televisión nacional, con picos de 12,3 puntos de rating. La medición de Ibope que corresponde al Amba, si se incorporaran datos de las provincias, donde la Televisión Pública se ve por aire de manera gratuita, por la TDA y por todos los sistemas de TV paga; y donde sostiene una alianza con los canales públicos provinciales que retransmiten su señal en los grandes eventos deportivos, esa medición mostraría niveles de audiencia aún más sorprendentes.

La medida no sorprende. Respecto del Estado y el deporte, el presidente Javier Milei no tiene propuestas concretas para fomentarlo. El Ministerio de Deportes desapareció y es fanático de las Sociedades Anónimas Deportivas, un modelo que entiende a los clubes como empresas. En ese tipo de instituciones, donde los clubes son manejados por empresarios y todo se basa en el rendimiento económico, es probable que en ese contexto el fútbol femenino no tenga espacio.

 

10