El paro de mujeres del 8 de marzo está en plena organización. En el Gran Rosario las mujeres, lesbianas, travestis y trans harán dos caravanas que llegarán a un punto en común, las puertas de Fabricaciones Militares de Fray Luis Beltrán. La planta donde el gobierno Nacional lleva adelante un plan restructuración que empezó con 35 despidos fue elegida para mostrar cómo las políticas de ajuste afectan a las mujeres de las localidades del cordón industrial. Un grupo partirá de Granadero Baigorria y el otro recorrerá desde Barrancas los pueblos de la ruta 11. El trabajo informal, la precarización, los despidos, el cierre de las fábricas, la contaminación de los campos con agroquímicos, la falta de atención de salud adecuada y el trabajo sexual sin ningún tipo de protección son algunos de los ejes de una agenda propia. La movida será en paralelo a las actividades que se harán por el Día Internacional de la Mujer en más de 50 países de todo el mundo.
Las Mujeres Autoconvocadas del Cordón se juntaron por primera vez en octubre de 2016 después del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de Rosario y del primer paro de mujeres de Argentina, convocado tras el femicidio de Lucía Pérez. El grupo reúne a mujeres que viven en Granadero Baigorria, Puerto Gaboto, Pueblo Andino, Ricardone y en localidades de la ruta 11 hasta Barrancas. “Para todos los eventos importantes nos movíamos a Rosario y decidimos formar un movimiento de mujeres para replicar esos debates en el cordón y gestar nuestras movidas”, explicó María Esther Denegri, acompañante terapéutica de 63 años e integrante del colectivo.
A los reclamos sobre violencia y desigualdades, las mujeres del cordón suman los problemas de los lugares donde viven. “Estamos en una situación muy complicada con cierre de empresas, despidos y tercerizaciones. Para las mujeres la situación es más grave porque no accedemos a los puestos mejores pagos. Vemos con mucha preocupación nuestra situación porque estas políticas sólo van a traer más hambre y más familias en la calle”, dijo Denegri. Para las autoconvocadas el trabajo en el cordón industrial de las oficinas estatales de género es insuficiente o nulo. También se agregan problemas en la atención de salud y la contaminación por emanaciones de gases de las industrias sin control y por las fumigaciones en los campos. “En los pueblos las mujeres enfrentan a los mosquitos fumigadores poniendo el cuerpo”, contaron.
Para el 8 de marzo buscarán la adhesión en las fábricas y en las casas. Después del primer plenario que se hizo en Fray Luís Beltrán decidieron que el pueblo era el indicado para el acto central. Ese día dos caravanas partirán de Baigorria y Barrancas y llegarán a las 19 a las puertas de Fabricaciones Militares. “La situación en Beltrán es muy preocupante, se vienen más despidos y hay mucha angustia. Creemos que es fundamental mostrar la fuerza de las mujeres”, explicaron.
Según contaron a El Ciudadano armaron comisiones para llegar a la mayor cantidad de mujeres posible. Se reunirán con los gremios para que apoyen la medida de fuerza, harán volanteadas en las puertas de las fábricas y comercios y recorrerán los barrios para llegar a las amas de casa. “Soñamos con un paro general de 24 horas en todo el país”, dijeron.
Nosotras paramos
El paro y las marchas del próximo 8 de marzo son uno de los eventos más importantes de la agenda feminista del país. Si el Ni Una Menos significa la movilización contra la violencia machista y los femicidios, el 8 de marzo pone el foco en el lugar de las mujeres en la sociedad, en cómo quieren vivir y plantean que la economía se sostiene en una división de las tareas injusta. No sólo ganan en promedio un 27 por ciento menos que los varones, también es más difícil alcanzar los cargos más altos en las empresas y fue necesario el cupo femenino para la entrada al mundo de la política.
En la mayoría de los países se decidió hacer paro en el trabajo y en la casa todo el día o algunas horas, de acuerdo a las posibilidades de cada región. “Puede ser la jornada completa o huelga de tiempo parcial parando la producción o las tareas de cuidados por 1 o 2 horas. En caso de que no puedas parar en tu trabajo, sugerimos usar elementos de color violeta como ropa o cintas de ese color, símbolo del feminismo”, dijeron desde la organización. En las redes sociales las mujeres usarán el hashtag #8M #ParoDeMujeres, en inglés #womenstrike.
En Rosario la organización del paro empezó la semana pasada con una asamblea de más de 300 mujeres, lesbianas, travestis y trans en La Toma (Tucumán al 1300). La organizó el colectivo Ni Una Menos Rosario y siguió ayer con el trabajo en comisiones.
¿Cómo empezó?
El 3 de octubre de 2016 las mujeres polacas tomaron hicieron un paro de un día para detener el plan para criminalizar el aborto voluntario e involuntario. Habían replicado la experiencia del paro de las islandesas en 1975 y después de la medida el gobierno frenó el cambio en la legislación. Una situación similar llevó a las mujeres coreanas a protestar en varias oportunidades ese mismo mes contra la introducción de penas más altas para los médicos que realizaran abortos. El 19 de octubre de 2016 las argentinas reaccionaron con paros de una hora y masivas protestas por los femicidios crecientes y por la represión de la que fueron blanco en el ENM de ese año. Las protestas siguieron en distintos países de América Latina. La suma de movimientos dio lugar a que se estableciera la plataforma del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo de 2017 como punto de encuentro de todos los países.