FEMICIDIOS
Una violencia siempre presente
Por Negui Delbianco @NegDelbianco
EL CIUDADANO

La violencia machista continúa en ascenso. Hasta el 28 de febrero de 2019 se registraron 45 femicidios y travesticidios en la Argentina. En 2018 se cometieron 259 femicidios y travesticidios en todo el país, uno cada 34 horas, según datos de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá). Ese relevamiento reveló que 20 casos fueron en Santa Fe. A la hora de hacer las estadísticas, en las organizaciones se generan debates sobre qué casos deben ser considerados femicidios y cuáles no. La directora de la página española feminicidio.net Graciela Atencio habla de “zonas grises” y advierte que en los que no involucran a familiares “entran en juego factores que no siempre pueden corroborarse”. El desafío que plantean las organizaciones sociales es la aplicación del agravante de género en todos los delitos cometidos contra una mujer, por ser mujer. En la provincia, el año pasado 38 mujeres fueron asesinadas, 22 de ellas en el departamento Rosario. Estas cifras aumentaron respecto a 2017 donde se contabilizaron 20 casos locales, de acuerdo a los datos del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Con esta premisa recordamos a todas las mujeres, niñas y trans asesinadas en 2018 en el departamento Rosario. De todos esos crímenes, sólo siete son investigados como femicidios y uno como travesticidio.

Sofía Barreto tenía 26 años. Murió acribillada en un descomunal ataque a balazos en zona sur que dejó otras tres personas heridas de bala. Los tiros salieron de un auto en movimiento que la sorprendió comiendo en la vereda junto a un amigo en enero de 2018. La principal hipótesis es que se trató de un ajuste narco y que los agresores se equivocaron de blanco.

Débora Mansilla tenía 18 años cuando ingresó al hospital provincial de Rosario con quemaduras y signos de haber sido golpeada, el 25 de diciembre de 2017. Dos días después, su novio, con quien convivía en Villa Gobernador Gálvez, fue detenido e imputado por lesiones graves pero recuperó la libertad ya que varios testimonios aseguraron que había intentado ayudar a su novia a apagarse el fuego. La joven falleció el 3 de enero de 2018.

María del Rosario Vera tenía cuatro hijos y 23 años cuando dos pibes que revolvían la basura la encontraron quemada dentro de un contenedor en zona oeste, en enero de 2018. Su familia la buscaba desde el día anterior por los mensajes de auxilio que la joven apodada Sico les había enviado desde su celular. Advertía que si le pasaba algo buscaran a los soldaditos del policía con el que salía, Andrés Nicolás Míguez, un suboficial del Comando Radioeléctrico, señalado por la víctima de vender drogas. El efectivo fue detenido y acusado de ordenar su muerte. El uniformado quedó en libertad por falta de pruebas.

Margarita Ángela Gómez tenía 66 años y era empleada de la Dirección Municipal de Tránsito. La noche del 2 de enero de 2018 recibió un impacto de bala en el interior de su domicilio de barrio Vía Onda, en zona oeste, que le costó la vida una semana después. Según los investigadores, el tirador pasó en moto por el frente de su casa y tras preguntar por un tal “Cara Pálida” efectuó varios disparos.

Marcela Díaz tenía 36 años. La noche del 15 de enero de 2018 viajaba como acompañante en una moto que manejaba un joven de 25. Cuando pasaron por calle Lejarza al 5600, de zona oeste, un auto se les cruzó y ella fue asesinada por una lluvia de balas que surgió desde el interior. Era hermana de Ariel “Tubi” Segovia, sindicado líder del clan Caminos y asesinado en la cárcel de Coronda tres meses después, donde estaba detenido por un homicidio.

Macarena Soledad Acevedo tenía 16 años. La madrugada del 3 de marzo de 2018 quedó en medio de un tiroteo en Olavarría al 1100 de barrio Empalme Graneros. Un balazo le dio en la cabeza y murió 12 horas después.

Alejandra Esquivel tenía 40 años. El 9 de abril de 2018 la Policía la encontró desvanecida en Deán Funes y Lima, de zona oeste, con varias puñaladas en el cuerpo. La mujer alcanzó a decir su nombre y murió. Vecinos declararon haber escuchado gritos de auxilio horas antes.

Yésica Daniela Olivera tenía 31 años. Murió desangrada una madrugada de abril de 2018 luego de una violenta discusión con su novio de 22 en zona noroeste. Además de golpes de puño, fue agredida con un arma blanca. Un corte en la pierna le tocó una arteria y fue letal.

María Celeste Lencina tenía 31 años. Murió el 28 de abril de 2018, tres días después de ser internada con quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo. Según la causa, su concubino la roció con alcohol y la prendió fuego luego de una discusión en la casa que compartían en zona sudoeste. Ezequiel J. fue imputado por el hecho.

María Esther Díaz tenía 61 años. El 23 de junio de 2018 su hijo de 37 dijo haberla encontrado muerta en su casa del barrio Bella Vista con un fuerte golpe en la cabeza. Se investigó la hipótesis del robo pero el hombre terminó imputado por el homicidio de su madre, a la que maltrataba con frecuencia según los vecinos.

Esther Estefanía Lapieri tenía 76 años. Fue hallada sin vida en una vieja casona de microcentro en Maipú al 900, con olor nauseabundo, rodeada de basura y botellas de alcohol. Su hijo, de 49 años, dijo a los investigadores “me mataron a mi vieja”, pero terminó imputado por matricidio.

Maite Ponce tenía 5 años. Fue asesinada de un disparo en la cara el 4 de julio pasado. Estaba recostada en un sillón de su casa de Larrechea y Ávalos cuando dos motociclistas pasaron y descargaron al menos 15 disparos por el frente. Para la justicia, el móvil del crimen tiene su origen en la disputa por el liderazgo del territorio entre dos bandas dedicadas al narcomenudeo. Por este homicidio no hay detenidos.

Alejandra Soledad García tenía 34 años y un hijo de 5. Hacía un día que se había mudado con su pareja al costado de las vías de Virasoro y Felipe Moré. El 4 de julio, Alejandra y su pareja estaban en la puerta cuando escucharon al menos diez tiros. Intentaron refugiarse pero Alejandra terminó alcanzada por un disparo en el abdomen. Peleó por su vida dos días y falleció. La hipótesis es que se confundieron de personas. El ataque estaba dirigido a un vendedor de drogas que vivía antes en esa casilla. Por el caso no hay detenidos.

Gabriela Yanina Gómez tenía 47 años. No se conocen detalles sobre las circunstancias de su homicidio. El cuerpo de Gabriela fue hallado en julio pasado con un disparo en su casa de Granadero Baigorria. Por el caso no hay detenidos.

Verónica Lambruschi tenía 41 años. Mandó un mensaje el 10 de agosto a su pareja donde le advertía que estaba en peligro. Al lunes siguiente su cuerpo apareció muerto en un departamento de San Martín al 4200. Desde un primer momento, Miguel Facondini, que figuraba en el contrato de alquiler del departamento, fue sospechoso del femicidio. Un día después el hombre de 44 años fue hallado sin vida en la localidad cordobesa de Dean Funes. Según la Fiscalía se suicidó. Junto a su cadáver hallaron un bolso con pertenencias de Verónica.

Daiana Magalí Irrazábal tenía 24 años. Una madrugada del 1º de septiembre se encontraba en una casa de Dorrego al 3900. Dos hombres golpearon a la puerta y abrieron fuego. Daiana murió en el lugar mientras que el joven que la acompañaba, falleció en el Heca. Hubo varias hipótesis sobre el móvil del doble homicidio: en 2013, Daiana había declarado como testigo en el juicio contra la banda Los Monos, por el triple crimen donde fue asesinado su pareja, Nahuel César. Por este caso no hay detenidos.

Dani Aybar tenía 40 años. Su cuerpo fue hallado la madrugada del jueves 4 de octubre en la zona roja que está al costado de las vías del Belgrano Cargas, en Mitre y Virasoro. Tenía signos de estrangulamiento, la nariz destrozada y las piernas quemadas. Sus conocidos dijeron que era gay, que se ganaba la vida como trapito y que por las noches se travestía para ejercer el trabajo sexual. Se ordenó la autopsia bajo el protocolo de Minnesota, que estipula una serie de pasos especiales en casos de travesticidio para considerar si se trató de un crimen de odio.

Marisol Ghiraldi tenía 23 años y tres hijos. El miércoles 17 de octubre había sido víctima de la furia de su marido, Yamil Juan López, de 29. Fue a la casa de una amiga y por la noche regresó con miedo. Su amiga la acompañó en un remís y la vio entrar a la casa de Perdriel al 2100. A la media hora, Marisol entró al hospital Alberdi con la mitad del cuerpo quemado. La llevaron al Heca y murió el 22 de octubre, tras cinco días de agonía. La muchacha ya había denunciado a su pareja en tres oportunidades. López fue imputado por femicidio.

Carla Ayelén Correa tenía 27 años. Una noche de sábado de noviembre estaba lejos de su casa, en Ameghino entre Chacabuco y Necochea. Los ocupantes de un auto se le pusieron a la par y le dispararon al menos nueve veces. Carla recibió tres disparos en la cabeza y falleció en el lugar. Por esta causa no hay detenidos.

Nair Riquelme tenía 20 años. La joven estaba de visita en la casa de un familiar en barrio Casiano Casas. En un momento la dueña de la vivienda fue al almacén y Nair quedó sola. Desconocidos llegaron al pasillo, se pusieron delante de la entrada y vaciaron un cargador. Adentro, Nair recibió un disparo en la cabeza y murió en el lugar. Por el caso no hay detenidos.

María Cristina Echavarría tenía 58 años. Cerca de la medianoche del sábado 1º de diciembre, dos hombres se asomaron por la ventana de su casa de Casiano Casas y apenas la vieron abrieron fuego. Un hermano escuchó los tiros y corrió hasta la vivienda de pasaje Oldendorff al 1100, pero cuando llegó ella ya estaba muerta. En la casa hallaron cocaína y se investiga si el móvil del crimen fue una pelea entre bandas por el control del territorio.

Elsa Beatriz Álvarez tenía 72 años. Su pareja Juan Domingo Valenti, de la misma edad, la asesinó a tiros el 4 de diciembre y después se quitó la vida. Un hijo del matrimonio encontró los cuerpos y un revólver calibre 22 en el interior de la vivienda de Ecuador al 300 de barrio Belgrano. La causa fue caratulada como femicidio seguido de suicidio.



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