LENGUAJE INCLUSIVO E IDENTIDADES SEXUALES
Gabby De Cicco: "La escritura disidente provoca"
Por Pau Turina @pau_turina
ESPECIAL EL CIUDADANO

La poeta Gabby De Cicco se define como "unx poeta, tortix, no binarie y feminista". Desde 1987 editó seis libros de poesía. El último, "La tierra de los mil caballos", la publicó en 2016 la editorial rosarina Baltasara, que pronto también sacará su poesía reunida. A continuación habla sobre las voces disidentes en la escritura contemporánea.

—¿Qué son las voces disidentes en la escritura?
—Son las que se corren de la norma. Y me pregunto, ¿por ser tortas, travas o no binaries, somos voces disidentes? Me parece que no. Creo que la escritura disidente es la que provoca, que presenta algo nuevo y que te desafía a repensarte tanto a vos como a tu contexto. Creo que lo sexualmente disidente no te hace disidente en la escritura. Tal vez sos no binarie y estás escribiendo un poema "nerudiano". No quisiera hacer una cuestión de generalidades, sino que hablo desde mi experiencia. La escritura me ayuda a mi misme, a explicarme cosas, procesos internos por los que estoy pasando y procesos colectivos. Además, si hay algo que produce es instalar preguntas; entonces una escritura disidente es la que te hace pensar desde otro lugar. Obviamente que la carga de la identidad sexual o de la orientación sexual tiene otra impronta, pero eso no necesariamente asegura una voz disidente. Cada persona viene con su carga, con su historia y como dice Camila Sosa Villada: "Yo escribo para que una historia se sepa". Creo que todas, todes y todos más o menos estamos escribiendo desde ese lugar. Lo que sucede, es que a veces eso que vos escribís tiene la suerte de que hace eco en otra persona y que a esa persona la ayuda a no estar tan sola en el mundo. También me parece que se puede tener poemas que son disidentes dentro de una obra de alguien que no lo es. Para mí lo disidente es el gesto político, por eso lo corro de las identidades sexuales. Es el gesto. Aunque tampoco pondría a la escritura disidente como "la escritura de valor".


—Hay un contexto que acompaña y que visibiliza ciertas luchas, ¿creés que la escritura está atravesada por este momento histórico?
—Sí, obvio, creo que hay autorxs y autoras que estamos con la oreja sobre el piso escuchando cómo cabalgan los caballos de la realidad. Y a la vez es importante el ejercicio de escuchar, para escribir hay que tener la capacidad de observar y escuchar, porque si no vas a escribir solamente desde tu pupo, que no está mal tampoco, pero bueno, la pregunta es qué pasa con eso. Creo que no tiene que ver con empezar a meter "e" o "x". Una escritura disidente o no binarie, no necesariamente tiene que hacer una apología del lenguaje inclusivo, porque creo que no es necesario. El gesto pasa por otro lugar, si alguien quiere hacer el ejercicio de escribir con lenguaje inclusivo me parece maravilloso pero a eso yo no lo llamaría una escritura disidente, lo llamaría un ejercicio literario que viene a romper un statu quo. Cuando se usa la "e", la "x" o el asterisco, o lo que el grupo o el colectivo deciden que se use, es para marcar esa diferencia, eso que no estaba antes en el lenguaje. Es decir, que el lenguaje inclusivo no es disidente per se pero sí trae y visibiliza eso que no estaba. Yo me considero que no soy ni mujer, ni hombre, soy una persona no binarie, por eso necesito hablar con una "e" o con una "x" porque en la "a" o en la "o" no me encuentro.


—¿A quiénes nombrarías como voces disidentes en la actualidad?
—Una es Camila Sosa Villada, le autore trans de Córdoba, sobre todo su último libro El viaje inútil, Trans/escritura, que es un registro autobiográfico donde cuenta cómo comienza a escribir. Y otro ejemplo, es María Ibarra, que tiene cosas publicadas pero que no se consigue mucho porque se maneja por ferias. Elle es no binarie, tiene un libro Empecé a escuchar otras bandas y acaba de sacar uno nuevo. De lo que estoy leyendo, son dos voces que me interesan recuperar y dar a conocer. También Melina Varnavoglou, que es una activista feminista bisexual, que escribió sobre su situación de abuso, y para mí, cómo lo presenta, es una forma disidente. Me parece que cierta obra disidente lo que permite es visibilizar aquello que no está visible todos los días o, si está visible, puede darle una vuelta de tuerca.

Yo siempre digo que soy doblemente Judas. Los hombres sienten que nosotras somos traidoras al atriarcado, porque teniendo el pene, el símbolo, renunciamos al poder
Lohana Berkins*
*Activista trans que fue despedida de todos los espacios políticos por ser una de las que más hizo por la unidad de las luchas a través de una voz lúcida y una actitud profunda y plebeya

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