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Obrero de Siderar perdió las piernas trabajando y pide que ART pague implante para volver a caminar

Desde hace 3 años Claudio Nicodemo está en una silla de ruedas y se esperanza con una cirugía reconstructiva inédita en el país. La aseguradora no la reconoce y argumenta que es riesgosa. Para los abogados, es una cuestión económica: sólo la prótesis tiene un costo que ronda los 50 mil euros

En 2015 Claudio Nicodemo trabajaba en la planta de Siderar, en la localidad bonaerense de San Nicolás, cuando una plancha de hierro cayó sobre la locomotora que conducía. Quedó atrapado en la cabina y perdió la pierna izquierda. A las 48 horas le amputaron la otra. La ART reconoció el uso de prótesis y, después de unos meses, el operario logró caminar hasta 3 kilómetros. Pero tras una reacción alérgica debió abandonarlas y desde hace 3 años está en una silla de ruedas.

La única alternativa es una cirugía llamada osteointegración femoral bilateral. Se trata de una intervención que desde hace años se realiza en varios países, a través de la cual se inserta una prótesis dentro del fémur que le posibilita caminar.

Nicodemo consultó con un equipo de profesionales del Hospital Italiano de Buenos Aires para realizar la intervención que, de hacerse, será la primera en el país. El impedimento es el costo. La prótesis debe importarse de Europa y tiene un valor cercano a los 50 mil euros.

La ART rechazó la intervención quiúrgica y Nicodemo inició acciones legales. Este lunes presentó una medida cautelar urgente en el Tribunal de Trabajo N° 3 de San Nicolás para que le reconozcan la cirugía y pueda volver a caminar.

Volver a caminar

Nicodemo tiene 40 años y un hijo de 2. El 9 de junio de 2015 conducía una locomotora dentro de la fábrica Siderar cuando un planchón al lado de la vía se desprendió y cayó hacia la máquina. Con ayuda del cuerpo médico y bomberos, Nicodemo pudo salir de la grúa donde había quedado atrapado y fue trasladado hasta la clínica Nuestra Señora del Rosario, en San Nicolás, donde permaneció 13 días en terapia intensiva y varios meses internado. El accidente le produjo la pérdida de sus dos piernas.

Con dos bastones canadienses y tras meses de rehabilitación, el hombre pudo volver a caminar. Pero una reacción alérgica a las prótesis le impidió continuar usándolas y desde entonces depende de una silla de ruedas.

Hace un año, inició un amparo judicial donde pidió que la ART cubra una interconsulta con un especialista del Hospital Italiano porteño para que le hagan una cirugía reconstructiva mediante dos implantes. El tribunal lo autorizó, pero no se expidió sobre el pedido de intervención y prótesis.

En la consulta médica de septiembre del 2020, el profesional que revisó a Nicodemo señaló: “Cuanto antes se ejecute la cirugía propuesta, menor será el deterioro psíquico del paciente y la disfunción de los miembros superiores”.

Sin embargo, la ART se negó a reconocerla y argumentó que la práctica está en etapa “experimental” en el país y que el profesional consultado no tuvo en cuenta los riesgos de la cirugía.

Este lunes, Nicodemo interpuso una medida cautelar urgente ante los jueces del Tribunal de Trabajo N°3 de San Nicolás, siguiendo la jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación y del máximo tribunal bonaerense.

“Hay una pericia judicial médica firme que comprobó lo que dijimos para que la ART le cubra el tratamiento que incluye los estudios previos, la prótesis y la intervención quirúrgica. Cada día que pasa es una tortura para él y los médicos advirtieron que pierde parte de su salud de forma irreversible”, señaló a El Ciudadano Martín Frúgoli, quien junto con Mariel Jure representan a Nicodemo.

El abogado patrocinante entiende que el rechazo de la ART responde a una cuestión económica. “A largo plazo terminará siendo más costoso. Es una cuestión de humanidad y beneficiaría a todos hacer lugar al pedido, en particular, tras una pericia judicial firme en un amparo anterior”, amplió.

Frúgoli mencionó que, si bien no hay antecedentes de la intervención en el país, la cirugía es habitual en el exterior. “De aprobarse su realización marcaría un antecedente médico que haría crecer a la ciencia a nivel nacional. Esperemos que la Justicia actúe rápido y que no prime una cuestión económica antes que la salud del hombre”, concluyó.

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