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La Iglesia Maradoniana, Claudia, Dalma, Giannina y miles marcharon para pedir justicia por el Diez

El Monumento a la Bandera y el Obelisco porteño fueron epicentro de las marchas. El rosarino Alejandro Verón, fundador del culto pagano al más grande futbolista, dijo que a Diego "por acción u omisión lo dejaron morir", y agregó: "No se cuál es el motivo de semejante abandono"

Desde la Iglesia Maradoniana convocaron a través de las redes sociales para este miércoles a las 18 a una marcha denominada 10M para reclamar por justicia por la muerte de Diego. Con epicentro en el Monumento a la Bandera y el Obelisco porteño, y con réplicas en otros puntos del país, los admiradores, seguidores y fans del futbolista argentino más grande de la historia se manifiestan para que finalmente se llegue a la verdad de lo sucedido con el astro. Y, si hay responsables de su muerte, que paguen ante la Justicia. En Buenos Aires, estuvieron en el inicio de la movilización Claudia Villafañe y las hijas de ella y el Diez, Dalma y Gianinna, pero ante la aglomeración de manifestantes se alejaron para refugiarse en el Hotel Presidente. También estuvieron Verónica Ojeda y su hijo Dieguito.

La Iglesia Maradoniana fue fundada en Rosario por Héctor Campomar, Alejandro Verón, y Hernán Amez. Rápidamente se sumaron “parroquianos” no sólo en Argentina sino en varios países del mundo entre ellos España, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón, Afganistán, Perú, Brasil, Chile, México, Uruguay y los Estados Unidos, entre muchos otros, en la que sus seguidores demuestran casi a diario su devoción por D1OS. Actualmente la iglesia cuenta con 119.800 seguidores en la red social Facebook.

Minutos antes del inicio de la manifestación, Alejandro Verón dialogó con El Ciudadano.

Al realizar una marcha pidiendo justicia es porque desde la Iglesia Maradoniana no tienen dudas de que hubo como mínimo mala praxis.

Por acción u omisión a Diego lo dejaron morir. Hay que encontrar a los culpables y hacer justicia.

¿Creés que desde el entorno no lo cuidaron como la situación requería?

Sin dudas que lo descuidaron. Con los audios que salieron a la luz se puede ir hilvanando cómo manejaban la salud de Diego. No llego a comprender cuál fue la finalidad de semejante abandono.

¿Tuviste la oportunidad de hablar con Diego después de la operación?

No. Con Diego no me comuniqué. Lo único que hicimos fue enviarle seis camisetas representativas de la Iglesia y el nos retornó una con su firma, y creo que debe ser la última que firmó.

Tras el fallecimiento de Diego, ¿te comunicaste con algún familiar?

Con la única que conversé brevemente fue con Dalma el día del velatorio en Casa de Gobierno. Y me comentó: “Mi viejo los adoraba”, y nos pidió que no paremos hasta lograr justicia.

¿Qué impresión te llevaste del caótico velorio de Diego en la Casa Rosada?

Realmente no sabía con qué me iba a encontrar. Hubo una euforia desmedida y parecía que nadie tomaba conciencia de lo que ahí se estaba realizando era un funeral.

¿Qué opinaste cuando a Maradona, con su salud visiblemente deteriorada, lo llevaron a la cancha de Gimnasia para homenajearlo por sus 60 años?

Fue pésimo. Algo desacertado. No hay contrato que justifique exponer a una persona de la manera que lo hicieron.

¿Creés que se va a descifrar la verdad de lo que pasó con Diego?

Hay mucha gente involucrada. Debemos seguir exigiendo que la Justicia esclarezca lo sucedido encontrando a los responsables”.

Los imputados en la causa

La causa que investiga las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona cuenta por el momento con siete profesionales de la salud investigados por un posible homicidio culposo, y los fiscales de San Isidro aguardan los resultados de la junta médica para establecer si hubo mala praxis y definir qué responsabilidad le cupo a cada uno de ellos y si se puede imputar a más personas.

A tres meses y medio de la muerte del ex capitán de la selección argentina campeona del mundo en México 86, el expediente Maradona ya acumula 20 cuerpos (8.000 fojas), donde hay centenares de hojas de informes médicos e historias clínicas, y miles de mensajes de texto y audio bajo análisis.

El equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, tiene, desde el inicio de la causa y como hipótesis de mínima, que por negligencia, impericia o inacción pudo haber un homicidio culposo por parte del equipo de enfermeros y médicos que estaba a cargo de la salud de Maradona.

La junta médica

La junta médica interdisciplinaria que se inició este lunes en la ciudad de La Plata puso a trabajar a 10 peritos oficiales y otros 10 de parte para que en un lapso de dos a tres semanas le contesten a los fiscales 24 preguntas que definirán el rumbo de la causa.

Cuál era el estado cardiológico de Maradona, si sus médicos debían conocerlo, si estaba bien o mal medicado, si era o no necesario operarlo del hematoma subdural, si la casa del barrio San Andrés de Tigre donde falleció el 25 de noviembre pasado era el lugar adecuado para una internación domiciliaria y si el equipo a cargo de su salud aumentó, por sus acciones u omisiones, los riesgos para el Diez, son los ejes de las 24 preguntas de la fiscalía.

La dieta que tenía el ex DT de Gimnasia, los controles de enfermería, la coordinación del equipo de salud y si fue adecuada la decisión de quitarle los acompañantes terapéuticos que tenía Diego, son otros puntos del peritaje.

Los médicos que asistían a Maradona

Una vez que los médicos contesten estos puntos de los peritajes, los fiscales se preparan para llamar a declaración indagatoria a los siete acusados que ya tiene el expediente y allí definirán el o los delitos y el grado de participación para cada uno.

Se trata del neurocirujano Leopoldo Luque, de 39 años, quien para los fiscales es el principal imputado y quien actuaba como médico de cabecera, según los testimonios de sus propias hijas y evidencias del expediente.

Luque, comprometido también por una serie de audios y mensajes que se difundieron en las últimas semanas, donde queda en claro las falencias en los cuidados del paciente por su acceso al alcohol, las pastillas y hasta la marihuana en los meses previos a su muerte, no sólo fue notificado que es investigado por posible homicidio culposo –prevé prisión de 1 a 5 años–, sino también por «uso de documento privado adulterado», cuando se probó que falsificó la firma del Diez para solicitar su historia clínica a un sanatorio privado.

La segunda imputada es la psiquiatra Agustina Cosachov, de 35 años, quien medicaba a Maradona y es investigada por homicidio culposo y también por falsedad ideológica, por haber asentado en un certificado y en una historia clínica que en octubre pasado el ex astro futbolístico se encontraba buen estado de salud mental, sin ir a visitarlo.

Los otros cinco imputados son el psicólogo Carlos Daniel «Charly» Díaz (29); la enfermera del turno día, Dahiana Gisela Madrid (36); el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37); la médica coordinadora de la internación domiciliaria de Maradona para Swiss Medical, Nancy Forlini (52), y el coordinador de los enfermeros de la empresa Medidom, Mariano Perroni (40).

Fuentes judiciales indicaron que luego de la junta médica, cuyas conclusiones se esperan para abril, los fiscales Iribarren, Ferrari y Capra podrían sumar más imputados a esta lista de acusados.

Algunos abogados de las partes ya mencionaron, además, que hay elementos para agravar las imputaciones y recaratular la causa como un homicidio con dolo eventual –con pena de 8 a 25 años de cárcel–, o a un abandono de personas seguida de muerte, que prevé de 5 a 15 años de prisión.

Claudia junto a Dalma y Gianinna marchan para pedir justicia por la muerte de Diego Maradona. Foto @okdobleamarilla
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