No es al primera vez que un animal ajeno a las zonas urbanas aparece en medio de un barrio de Rosario. Este miércoles, fue otra vez en Pichincha, y de nuevo un ciervo. Lo encontraron en la cochera de un edificio de calle Güemes al 2100. En noviembre, un ejemplar de la misma especie rompió la vidriera de un bar cercano, ya cerrado, y finalmente fue hallado muerto en la zona de Puerto Norte. Ahora, tras el aviso, personal de la Policía Comunitaria y Defensa Civil de la Municipalidad consiguió capturar al ciervo en aparente buen estado de salud.
«Pensé que era un perro. Después el ciervo traspasó el vidrio», contó la encargada del edificio. Muy parecido a lo que aconteció la madrugada del domingo 4 de noviembre de 2018. Otro video mostraba entonces al animal en el interior del local de Johnny B. Good y su escape del bar alrededor de las 5.30.
Como ahora, hubo testimonios según los cuales el ciervo, tras correr por las calles, rompió un vidrio (del bar hace más de dos años, del edificio este miércoles) para ingresar a un espacio cerrado, asustado.
«Llama la atención que es el tercer caso en tres años en esta zona de Rosario. No sabemos las causas, pero no hay dudas que en el medio está la mano del hombre», dijo Gonzalo Ratner este jueves, tras conseguir atrapar al joven ejemplar de la subespecie Axia, originaria de Asia. El animal fue trasladado a la Granja la Esmeralda para su rehabilitación, con el objetivo de liberarlo en un hábitat natural cuando sea posible.
En 2018, el animal fue hallado muerto en la zona de Puerto Norte. María Esther Linaro, histórica protectora de animales que gestiona el refugio Mundo Aparte, en la zona norte, estimó que el ciervo estaba siendo trasladado en una camioneta cuando se escapó. Entonces, era el sexto ejemplar de la misma especie que había aparecido en la ciudad en menos de un año.