Seguir los pasos de Alfonsina para contar una parte de la historia del barrio Echesortu. Esa es la premisa a partir de la cual nació “Alfonsina de Echesortu”, una serie de propuestas para homenajear a la poeta y rescatar el patrimonio de uno de los barrios más importantes de la ciudad.
La primera actividad será este viernes en un recorrido por los espacios que Storni habitó en el barrio y seguirá este martes con un documento audiovisual con imágenes y relatos de la poeta. Las actividades fueron organizadas por el grupo de vecinas y vecinos de Echesortu junto al municipio de la ciudad, a través del Centro Municipal de Distrito Centro. Forman parte del Mes de la Mujer en homenaje a la obra y a las ideas de Storni.
“Alfonsina nació en Suiza en 1892. Vivió en la provincia de San Juan y tras una crisis económica su familia se mudó a Rosario en el 1900. Montaron un bar en Echesortu donde vivieron cerca de 10 años. En el barrio, Alfonsina escribió sus primeros poemas y recitó por primera vez en público. Cuando murió su padre, se mudan a Bustinza. Alfonsina se recibe de maestra en Coronda y regresa a Rosario a dar clases en una escuela y a visitar a su hermana que siguió viviendo en el barrio. Durante dos años frecuentó la ciudad hasta que quedó embarazada y partió. La excusa es hablar de Alfonsina en Echesortu y contar que pasó en el barrio en esa época. Vamos a hablar de ella y del origen de la zona”, cuenta Roberto Trapé, vecino del barrio y uno de los organizadores de la propuesta.
“Es una historia triste a nivel familiar. El padre era alcohólico, ella atendía las mesas del bar junto con la madre. El barrio estaba lleno de inmigrantes y Alfonsina fue parte del surgimiento de Echesortu”, agregó.
Icono
“La idea surgió en un Consejo Barrial, en el cual vecinas y vecinos del grupo llamado Pueblo Echesortu nos propusieron rescatar la historia de Alfonsina y su paso por el barrio. Nos acercaron material inédito con historias muy interesantes que no era tan públicas”, explica Ayelén Baracat, directora del Distrito Centro.
La propuesta forma parte de las actividades organizadas por el Mes de la Mujer y busca homenajear la obra y el pensamiento de Storni. “El rol de la mujer está muy presente en todas sus poesías. El 21 de marzo es el día de la poesía y nos parecía lindo reconocerla. Hay algunos versos que parecen escritos en la actualidad. Ella fue una madre soltera, de chica se fue de gira a estudiar teatro y mostró una personalidad fuerte para la época. Intentó revertir el rol sumiso de la mujer y asignado a determinadas tareas y se volvió un ejemplo de que las mujeres podían elegir su destino”, señala.
El recorrido de este viernes parte a las 10 desde Constitución y Mendoza donde se descubrirá una placa que identifica el lugar donde la familia Storni tuvo un café suizo. Luego, continuará por calle Mendoza para ingresar al club Atlantic Sportmen donde había una quinta a la que Alfonsina asistía y donde se encuentra el ombú que ella menciona en sus poesías.
En la casona del club que sale por calle Avellaneda habrá una intervención teatral con actores y actrices de la biblioteca Estrada, que contarán las luchas de Alfonsina y su ideología. Por último, el recorrido terminará frente del jardín Magdalena de Güemes, donde se descubrirá otra placa en la que era la casa de su hermana.
“Queremos contar cómo era Echesortu a principios del siglo XX, que fue en la época en la que ella vivió, y hablar de la identidad del barrio, la figura de Alfonsina y su perspectiva de género”, explica Baracat.
El martes, a las 19.30, en el bar El Cairo se presentará un material audiovisual. Será con entrada libre y gratuita a través de reservas al 3413934164. En la ocasión estarán presentes autoridades de las secretarías de Género y Derechos Humanos, Modernización y Cercanía, Cultura, el Distrito Centro y de la Subsecretaría de Turismo.
«La idea es que Rosario tome el paso de Alfonsina por la ciudad como un ícono de su cultura para el turismo regional”, agrega Baracat.
Pueblo Echesortu
Trapé es arquitecto pero se describe como “un héroe accidental”. En 2012 escribió un texto sobre su infancia en Echesortu que fue compartido en un grupo de Facebook integrado por vecinas y vecinos del barrio. Hace 3 años, creó el grupo Pueblo Echesortu que hoy tiene cerca de 5 mil integrantes.
«Buscamos formar un grupo con un concepto cultural diferente, un lugar de encuentro libre de violencias en el que invitamos a la gente a participar, a que nos cuente la historia de su familia y a que suban fotos para armar el rompecabezas vital del barrio. El trabajo se completa con estos eventos para que el barrio tenga un recorrido turístico que no se encuentra en los libros. Tratamos de difundir la historia y la cultura”, explica.
Trapé asegura que “sin querer” se convirtió en una “especie de historiador del barrio”. “Soy un vecino más. Nací en el barrio, hice escritos, poemas, y cuentos que surgieron a partir de charlas en el grupo y que serán publicados en el libro “Echesortu bitácora del alma”, cuenta.
Para él, “hay una parte mágica que refuerza ese sentimiento de pertenencia tan fuerte en este barrio”. “En este barrio se jugó el primer clásico en 1905 y el apodo de leprosos y canallas surgió a partir de una colecta al hospital Carrasco. La trova rosarina también surgió en el barrio. Culturalmente es muy importante. Los hechos tienen que ser abordados desde el aspecto histórico, documental y desde la oralidad. Contar historias y recorrer las calles es fundamental”, cierra.