El juicio oral y público llevado adelante esta semana contra el chatarrero Jorge Laferrara, quien supo tener lazos con el fundador de la banda Los Monos, llegó a su fin. El hombre fue condenado a 2 años y 9 meses de prisión efectiva por ofrecer 100 mil pesos a empleados policiales para que no lo llevaran detenido. Los fiscales Matías Edery y David Carizza de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos estuvieron a cargo de la acusación sobre el hecho ocurrido en junio de 2019 en la localidad de Álvarez. Por ese tiempo, Laferrara contaba con un pedido de captura por no haber regresado de una salida transitoria, ya que cumplía una condena por homicidio. La magistrada Valeria Pedrana, presidió el tribunal unipersonal, y este viernes dictó la pena para el chatarrero que se unificó con la sanción anterior por lo que debe cumplir en total 22 años y 3 meses de cárcel.
Jorge Alberto Laferrara tiene 60 años y había sido condenado a 14 años por el crimen del adolescente Agustín González que se le unificó con una sanción dictada por la Justicia Federal por lo que debía cumplir 19 años de prisión. En enero de 2017 salió con una transitoria pero no retornó a la Unidad Penal 11, ubicada en la localidad de Piñero.
El 20 de junio de 2019 y cuando salía junto su hijo Mauricio en una Toyota Hilux de una chatarrería, fue sorprendido por personal policial. Los uniformados estaban casi en la entrada del predio sobre la ruta 18 en la localidad de Álvarez. Laferrara padre e hijo llegaron hasta la ruta y cuando los vieron, el chatarrero se bajó corriendo e intentó esconderse en un canal detrás del predio pero fue arrestado.
Camino al patrullero y, según la acusación fiscal, le ofreció 100 mil pesos a los policías para que no fuera preso. Les dijo que no quería perderse el cumpleaños número 15 de su hija.
Los mismos policías del Comando Radioeléctrico de Rosario que rechazaron el dinero fueron testigos en el juicio por cohecho activo, en el cual la defensa, representada por Ezequiel Torres, Daniel Pappalardo y Luciano Zisele, habían pedido su absolución al entender que los testimonios eran contradictorios y no existían evidencias concluyentes contra su cliente. Además, remarcaron que al momento de la detención Jorge no tenía elementos de peligrosidad ni dinero para pagar la supuesta coima.
La jueza Pedrana, sin embargo, condenó a Laferrara a dos años y nueve meses de prisión por coimas, pena que quedó unificada con otra a 19 años y 6 meses dictada en septiembre de 2008 por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la intervención de un menor de edad. Así, la jueza fijó una pena unificada por ambos casos de 22 años y 3 meses para Laferrara.
El Chatarrero y sus hijos
Jorge Laferrara estuvo vinculado a las crónicas policiales tanto por causas en su contra como también por los graves delitos achacados a sus hijos Lolo y Mauricio, vinculados a la banda de Esteban Lindor Alvarado.
Por el 2000, el chatarrero fue condenado por transportar 150 kilos marihuana junto a Ariel «Viejo» Cantero en la provincia de Corrientes. Pero los vínculos que lo unían con el entonces jefe del clan Cantero se rompieron y quedaron enfrentados.
Es el padre de Mauricio, un joven imputado de participar en seis homicidios y sindicado como brazo armado de Alvarado. Entre los crímenes que le endilgan a Mauricio está el secuestro y la ejecución del prestamista Lucio Maldonado cometido en noviembre de 2018.
Jorge además es padre de Miguel Ángel, conocido por todos como Lolo, quien cayó detenido en 2019 en la ciudad de La Paz, provincia Entre Ríos. Tras estar siete años prófugo de la Justicia, lo ubicaron gracias a las líneas que se siguieron por el crimen de Maldonado, especialmente una camioneta que se había usado en el homicidio.
En diciembre de 2020, Lolo, de 40 años, fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión como autor del tiro en la cabeza que mató a Gastón Barrera, un chico de 16 años que residía en Piamonte al 2300, en el barrio Puente Gallego.
Arrancó juicio oral y público contra Jorge Laferrara por ofrecer dinero para no volver a la cárcel