Uniformados entraron sin orden en enero último a una casa de zona oeste y uno de ellos le disparó en la cara un escopetazo con balas de goma a Rafael Acosta Venialgo y lo mató. El hecho quedó registrado en un audio del 911 cuando la esposa de la víctima llamó para alertar sobre la irrupción de extraños en su casa. Por el crimen, uno de los policías fue imputado. El otro fue señalado como encubridor: la Fiscalía le achacó falsificar datos del acta donde asentó que el disparo fue accidental. Este jueves, el último de los uniformados aceptó su responsabilidad en el hecho y fue condenado. El juez actuante homologó un acuerdo abreviado presentado por las partes y sentenció al empleado policial a tres años de prisión condicional por el delito de encubrimiento, falsedad ideológica de documento público y allanamiento ilegal, inhabilitación para ejercer cargos públicos por dos años y el pago de 30 mil pesos en concepto de reparación económica a la familia de la víctima.
Cerca de la 1 del 13 de enero pasado Rafael fue asesinado de un disparo policial en el interior de su casa ubicada en pasaje 1821 al 4900. La víctima dormía con su esposa cuando escuchó ruidos; mientras la mujer llamó dos veces al 911 Rafael se levantó, tomó un machete y fue a ver qué pasaba. Pensó que eran ladrones. En la última llamada quedó grabado cómo los uniformados, que ingresaron a su casa sin orden judicial, le dijeron que se tirara al piso y se escuchó la detonación.
Los policías dijeron que buscaban al hijo de la víctima por violar una restricción de acercamiento a su ex pareja. Aseguraron que lo vieron en la puerta de la casa junto a su padre y lo corrieron hasta el interior de la vivienda, donde se disparó accidentalmente el arma. Pero esta versión fue desestimada por el fiscal Adrián Spelta, quien contó que el joven buscado fue detenido a unas 20 cuadras del lugar.
Los policías Miguel Ángel Yaskievicz y luego Roque Juan Carlos Moretti fueron detenidos. El primero por el homicidio doloso calificado por abuso de su función y allanamiento ilegal y el segundo por allanamiento ilegal, encubrimiento doblemente agravado y falsificación de documento público.
Moretti escribió en el acta de procedimiento que “habían ingresado a dicho domicilio luego de ver a dos masculinos correr hacia esa finca, en el lugar tuvieron un forcejeo con dichas personas y el otro policía perdió el equilibrio accionándose el arma, la cual se dispara y ocasiona la muerte de la víctima”, detalló el fiscal.
Este jueves, el fiscal y la defensa de Moretti presentaron un acuerdo abreviado ante el juez Rafael Coria donde propusieron una condena de 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación especial por dos años para el uniformado por los delitos de encubrimiento agravado por el hecho precedente especialmente grave y por ser funcionario público, falsificación ideológica de documento público y allanamiento ilegal. Además deberá abonar la suma de 30 mil pesos en concepto de reparación económica a los familiares de la víctima.
El acuerdo fue revisado por el juez y tras evaluar los requisitos de admisibilidad resolvió condenar a Moreti a la sanción propuesta por las partes. Mientras Miguel Ángel Yaskievicz se encuentra en prisión preventiva efectiva mientras avanza la investigación en su contra.
Dos policías fueron imputados por el homicidio del carpintero Rafael Acosta Venialgo