El sindicado jefe de una organización dedicada al narcotráfico y a su hija serán indagados el próximo 20 de abril por lavado de activos en el Juzgado Federal de Rafaela. El imputado es Julio César “Turco” Paiduj, quien fue condenado en 2016 a cuatro años de prisión por tenencia y comercialización de estupefacientes, y actualmente cuenta con una causa en curso por liderar una banda desbaratada en mayo de 2020. A partir de la investigación del fiscal federal Jorge Gustavo Onel, el juzgado ordenó el decomiso de tres automóviles que habrían sido comprados con dinero proveniente del narcotráfico.
De acuerdo a lo informado por voceros judiciales del Ministerio Público Fiscal (MPF) en Fiscales, la investigación por lavado se inició en febrero de 2021 cuando a la Fiscalía Federal llegó una nota anónima en la que se denunciaba el aparente enriquecimiento ilícito de los hijos del Turco Paiduj, a quienes se señalaba como propietarios de inmuebles y vehículos de alta gama.
Tras solicitar informes al Registro de la Propiedad Automotor y a los escribanos intervinientes en las compras de inmuebles, Onel determinó que los bienes ingresados al patrimonio de la hija de Paiduj sólo encontraban explicación en la actividad delictiva desarrollada por su padre, ante la inexistencia de ingresos lícitos declarados.
Para el fiscal, las pruebas acreditaron que la mujer es «partícipe necesaria de las operaciones tendientes a convertir, aplicar, transferir y poner en circulación el dinero producto de la actividad ilícita llevada adelante por su padre».
Después de que Paiduj fuera condenado en 2016, ella fue inscripta como titular registral de tres vehículos adquiridos en el lapso de menos de cinco meses, comprendidos entre octubre de 2019 y marzo de 2020 sin tener capacidad económica para comprarlos, y todos ellos con autorización para ser conducidos por Julio Paiduj.
Así, la camioneta Toyota Hilux, la Ford Ecosport y un Mini Cooper comprados por la hija de Paiduj fueron secuestrados como medida cautelar previa ante la firme sospecha de que se compraron con dinero del narcotráfico.
«Conforme lo informado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), la hija de Paiduj no registra empleo en relación de dependencia ni actividad económica activa desde marzo de 2013. Sin embargo, el 22 de octubre de 2019 compró una camioneta Toyota Hilux valuada en trescientos cincuenta mil pesos, aunque poseía una valuación fiscal tres veces mayor, lo que dista de la suma denunciada como valor de venta», explicaron las fuentes.
Pocos meses después, en enero de 2020, la mujer adquirió una camioneta Ford Ecosport, también por un monto inferior a su valuación fiscal, y en marzo de ese mismo año, compró un automóvil Mini Cooper. Julio César Paiduj se encontraba autorizado a conducir todos esos vehículos mediante la emisión de cédulas azules, e incluso en algunos casos fue el encargado de tramitar sus verificaciones vehiculares técnicas, siguieron desde el MPF.
De acuerdo con la acusación, la hija de Paiduj hizo de testaferra de su padre y puso a su nombre bienes que ella nunca podría haber obtenido con el objetivo de encubrir o disfrazar ante los organismos de control el origen ilícito del dinero utilizado.
Con posterioridad a la condena que registra Julio Paiduj, éste se valió de una persona de su confianza que no registrase antecedentes penales ni vinculaciones con personas dedicadas a la realización de actividades delictivas. De allí que, en ese esquema, aparezca como ventajoso que los bienes de origen delictivo hayan sido lavados a través de su hija, describió el fiscal Onel en su acusación.
Respecto a Julio Paiduj, el fiscal puso de relieve que de la prueba se desprendió que fue el responsable de poner en circulación dinero dentro del mercado proveniente del tráfico ilícito de estupefacientes, para dar apariencia de lícitos a los bienes adquiridos.
«De acuerdo a un informe presentado por la AFIP, Paiduj no registra actividad económica alguna en ningún período, sólo recibió ingresos del Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal mientras estuvo privado de su libertad entre noviembre de 2016 y noviembre de 2017», sostuvo Onel.
Junto a la citación para prestar declaración indagatoria de Julio Paiduj y su hija, el Juzgado hizo lugar también al pedido del MPF del secuestro preventivo de los autos como medida cautelar previa, ante la posibilidad de que los involucrados pudiesen transferir su titularidad para disminuir su patrimonio y disimular su origen delictivo.