La situación sanitaria en la ciudad de Santa Fe se agrava día a día por el aumento de los contagios de coronavirus. El hospital Cullen ya no tiene más camas de terapia intensiva disponibles. En el Iturraspe, hasta este jueves, solo quedaban tres plazas. Por ese motivo, el gobierno provincial decidió habilitar otras 12 camas en el Centro de Especialidades Médicas de Santa Fe, un lugar que inicialmente fue diseñado como clínica y donde no estaba prevista la internación de pacientes.
Desde marzo de 2020 a abril de 2021, la provincia aumentó un 268% la cantidad de camas críticas. Sin embargo, ante el embate de la segunda ola de Covid, no es suficiente. El secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, advirtió este jueves que “quedan tres camas solamente de terapia intensiva en el hospital Iturraspe” y que el Cullen está sin disponibilidad en este momento.
Prieto explicó que, ante la emergencia, el Ministerio de Salud decidió habilitar otras 12 camas de terapia intensiva en el Cemafe: “El lanzamiento de estas camas va a descomprimir el sistema, estamos articulando el sistema único de salud entre el sector público y el privado”.
El funcionario dijo además que la segunda ola impacta en forma sostenida en los departamentos Castellanos y 9 de Julio, por lo cual se están realizando estudios para determinar si hay nuevas variantes del coronavirus. “La transmisión y el impacto en el número de casos es alto”, remarcó Prieto.
Ampliar la infraestructura
La estrategia fue planificada el año pasado, pero no hubo necesidad de desarrollarla hasta este momento en el cual se habilitaron ocho camas de terapia intensiva, cuatro más terapia intermedia y 20 camas de internación clínica para pacientes no Covid, mientras se continúa brindando la atención clínica habitual.
“Hoy se amplía el sistema sanitario, esta es una estrategia que planificamos ya el año pasado, pero, por el número de casos, no requirió la apertura”, explicó el secretario de Salud. “La provincia de Santa Fe no escapa a la realidad del país, ni del mundo; esta ola impacta mucho en lo que hace la transmisibilidad, es decir, cuando hay más circulación hay más transmisibilidad y al aumentar aumenta también la internación por casos severos”.
Además, Prieto puntualizó: “Ante este escenario se realizó la puesta en funcionamiento un sector destinado a camas críticas y de internación generales en el Cemafe. Este lugar es un pulmón en la red de contención de prestaciones sanitarias de los grandes efectores de tercer nivel, hospitales Cullen y Iturraspe. Ambos reciben también a ciudadanos y ciudadanas que son derivadas de otras localidades hacia la ciudad de Santa Fe”.
“Un cambio muy importante”
Desde este jueves empezó a funcionar un anexo de terapia intensiva y salas generales para la internación de pacientes no Covid en el Cemafe, que desde su creación hasta ahora sólo funcionaba como un centro de atención ambulatorio. La saturación de los dos principales hospitales públicos de la ciudad de Santa Fe, el Cullen y el Iturraspe, obligó al gobierno a tomar esa medida.
Las nuevas camas habilitadas en el Cemafe son para pacientes no Covid. Allí serán derivadas las personas que sufran accidentes de tránsito, que sean víctimas de hechos policiales, con problemas cardíacos, ACV o alguna otra patología. El objetivo es liberar la mayor cantidad de camas posibles en los hospitales Cullen e Iturraspe.
El director del Cemafe, Fabián Mendoza, aclaró que en el lugar se seguirán brindando las prestaciones que se venían realizando antes de la pandemia: “Se ha incorporado personal, pero quiero destacar también el compromiso de todo el staff del Cemafe que realmente ha sabido concretar este desafío que es un cambio muy importante para la institución”.
El sistema no da abasto
Desde marzo de 2020 a la fecha, la provincia aumentó un 268% la cantidad de camas críticas y se duplicaron las unidades de internación. No obstante, ante el sostenido aumento de los contagios de Covid y de las internaciones, el sistema se encuentra al límite, con una ocupación que supera el 90% en la ciudad de Santa Fe y que llega al 100% en otras localidades de la provincia.
En marzo del año pasado, el número de camas en las unidades de terapias intensivas de los efectores públicos llegaban a 154; para noviembre de ese año y durante el trascurso de la pandemia, el Estado santafesino sumó otras 220 camas, llegando a un total de 374 plazas. Luego se incorporaron 39 nuevas camas más en diferentes localidades y se alcanzó un total de 413 plazas en los servicios de terapia intensiva.
“Por el avance de la pandemia y en el contexto de esta segunda ola, desde marzo del año pasado se fueron realizando diferentes planes de contingencia, lo que implica la refuncionalización de diferentes áreas para sumar camas críticas”, indicó el director de Tercer Nivel de Salud, Rodrigo Mediavilla. “Es una estrategia que se llevó adelante en todo el territorio provincial para atender la demanda que se genera por los contagios de coronavirus. Y esto refuerza el área crítica del sistema de salud público de Santa Fe en un momento en el que aumenta la demanda”.
Rafaela, desbordada
La ciudad de Rafaela, cabecera del departamento Castellanos, tiene ocupadas el 100% de sus camas críticas. Para ampliar la capacidad del sistema de salid, las autoridades locales resolvieron construir una carpa sanitaria, algo que Mediavilla definió como “una medida súper extraordinaria”.
Días atrás, el director del hospital Cullen de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, había planteado la posibilidad de montar un hospital de campaña en el predio del Liceo Militar, ubicado enfrente del nosocomio. Esa sugerencia la realizó el propio Poletti ante el gobernador Omar Perotti. Hasta el momento no hubo respuesta por parte de las autoridades sanitarias.
Santa Fe: con el sistema de salud al tope, evalúan montar un hospital de campaña en el Liceo Militar