“Estamos en el límite de una crisis de oxígeno”,, advirtió este martes la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, sobre un nuevo cuello de botella provocado por la segunda ola de la pandemia en la provincia. La funcionaria explicó que los nuevos pacientes infectados que ingresan a los centros de salud lo hacen con cuadros más severos y requieren más soporte médico, poniendo el sistema sanitario al límite.
Con el escenario a la vista de un inminente agotamiento de recursos –humanos y de infraestructura sanitaria–, ya hay señales de que las restricciones dispuestas en Santa Fe con fecha de finalización el próximo domingo se extenderán. “Por el momento insistimos con lo puesto en marcha. Pero no descartamos que necesitemos otras restricciones. No hay contexto para flexibilizar. Y es difícil que no se extiendan las actuales”, adelantó el ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, en una entrevista periodística.
Martorano hizo eje en el nuevo problema, el oxígeno. La ministra trazó diferencias respecto de la primera ola de covid-19: en los casos más recientes, dijo, se requiere más asistencia respiratoria y por lo tanto más utilización de oxígeno.
Lo cuantificó: “Se está usando más del doble, y recién estamos en el inicio de la ola. Puede empezar a complicarse la provisión de oxígeno”, alertó la titular de la cartera sanitaria con la aclaración de que no es para entrar en pánico sino para extremar la responsabilidad social en los cuidados y la prevención de contagios.
“Estamos en un momento muy complicado y pareciera que no todos lo terminan de entender”, insistió, como otros funcionarios provinciales, la ministra, quien puso en la misma categoría de irresponsabilidad subsecretario de Comercio Exterior y Nuevas Tecnologías de la misma administración, Lucas Candioti, quien dejó el cargo este lunes tras la difusión del video que lo muestra en una fiesta ilegal realizada en el country Aires del Llano.