Mientras siguen los lamentos y la tristeza que dejó su muerte y en medio de un vacío político que lo marca como irreemplazable y da cuenta de su enorme liderazgo en un partido que recela del caudillismo, se conoció quién reemplazará la banca que ocupaba Miguel Lifschitz hasta su fallecimiento y quién tiene chances de hacerlo en el lugar que dejó vacante, la presidencia de la Cámara de Diputados de Santa Fe, un lugar de enorme peso político en la provincia. El hasta ahora secretario de Gobierno municipal de la capital provincial, Nicolás Aimar, ingresará en la Cámara baja al continuar en la lista del Frente Progresista Cívico y Social, en tanto que Pablo Farías, quien fuera ministro de la gestión de Lifschitz al frente de la Casa Gris y uno de sus principales colaboradores como legislador, es la figura con más chances de ser el nuevo titular de la Cámara de Diputados.
Aimar ocupaba la primera suplencia en la lista de candidatos que, con Lifschitz a la cabeza, resultó la más votada en las elecciones de 2019, con lo cual se alzó con 28 de los 50 diputados provinciales. Esa mayoría generó el segundo bumerán en la historia política de la provincia, con el gobierno provincial de un signo político y la Cámara baja de otro. De los 28 legisladores del bloque del Frente Progresista 14 están enrolados en el Partido Socialista, 11 en la UCR frentista y 3 son monobloques: una banca de Creo, la agrupación del intendente rosarino Pablo Javkin, otra del partido GEN, fundado por la ex radical Margarita Stolbizer, y una banca del Partido Demócrata Progresista. Sin grandes sacudones, los sub-bloques funcionan funcionan como una misma bancada, un interbloque encabezado por el radical Claudio Palo Oliver y por el propio Farías.
Aimar, el actual secretario de Gobierno le confirmó este martes al intendente santafesino Emilio Jatón su intención de asumir como diputado provincial. Se refuerza así una corriente interna del socialismo surgida pocos años atrás que agrupa a cuadros medios, en buena parte jóvenes, con experiencia de gestión a nivel local y con apertura a organizaciones sociales, barriales y sindicales que ocupan el espacio de la “izquierda democrática”.
Farías quien fue ministro de Desarrollo Social de la primera gestión socialista en el gobierno provincial, la de Hermes Binner, y ministro de Gobierno de la última, precisamente la de Lifschitz, es la figura que ya consiguió –según se asegura– los avales suficientes para continuar en su puesto.
La asunción de Aimar no tiene fecha prevista aunque la investidura se hará “en los próximos días”, según había trascendido ayer en la capital provincial. Y el acto es el paso previo para completar la elección de las autoridades de la Cámara, postergada precisamente por el contagio de covid-19 de Lifschitz, que días después derivó en su internación, su paso a terapia intensiva por la complicación del cuadro, y la disposición de asistencia mecánica respiratoria por el agravamiento, del que el ex gobernador no consiguió reponerse.
Si bien la figura de Farías parece asegurada, no está claro cómo se constituirán las demás autoridades de la Cámara baja santafesina, negociación compleja en la que tallan, además, los legisladores del macrismo –dos de la UCR, dos del PRO y una banca del Partido FE– y los tres bloques “celestes” de Somos Vida, Somos Vida y Familia, y Somos Vida Santa Fe, y los seis diputados del bloque Justicialista. Es que además de las autoridades de la Cámara se deben constituir las comisiones de trabajo y sus referentes, una negociación que dejó totalmente invalidada, hasta donde avanzó, la inesperada muerte del ex intendente de Rosario y ex gobernador de la provincia.