La delegación santafesina de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) presentó ante la Cámara Civil y Comercial de Reconquista un memorial de agravios en el que profundiza su investigación sobre la hipotética venta del 16,67% de Renova a la firma Renaiscco BV, 24 horas antes de la cesación de pagos por parte de Vicentin.
“Fue una operación simulada o en fraude a los acreedores en la más benignas de las hipótesis”, sostienen desde la AFIP en la presentación judicial. “Bajo la forma jurídica de una venta de acciones previa al concurso, se encubrió un pago anticipado a quienes luego serían acreedores concursales de Vicentin SAIC”.
Entre esos acreedores mencionan a Cooperative Rabobank y Oleaginosa Moreno (hoy Viterra SA). “A su vez –sigue la presentación de la AFIP– la venta simulada fue vehículo jurídico ensayado para ocultar la transferencia de activos de Vicentin SAIC a sus propias empresas controladas de su grupo, dejándolos fuera del alcance de los acreedores. Estas empresas son las mismas Renova SA, Friar SA, Servipck SRL, Oleaginosa San Lorenzo, Vicentin Desarrollos SA y Renopack SA”.
Además, la AFIP pidió “la inhibición de la titularidad de acciones de Vicentin SAIC en Renova y el embargo preventivo sobre los montos recibidos por dicha operación”, al tiempo que intimó a la sindicatura del concurso de acreedores a “iniciar acciones por la simulación de venta del 16,67% de Renova SA por parte de la concursada”.
La novedad fue dada a conocer por el diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, uno de los integrantes de la Comisión de Seguimiento del Caso Vicentin. Los miembros de esa comisión se reunieron esta semana con delegados gremiales del Sindicato de Aceiteros de Reconquista. “Los representantes de los trabajadores expresaron que el directorio de Vicentin les informó sobre la potencial venta del 90% de su paquete accionario a ACA, Molinos (Pérez Companc) y a Viterra (del grupo Glencore)”, señaló Del Frade.
Los simuladores
“El 68% del dinero de la venta de Renova SA –señala la AFIP– fue a sociedades controladas por Vicentin SAIC, a acreedores anteriores a la presentación en concurso y también volvió a la misma Renova SA, pero del lado de esta que no podría ser atacada por los acreedores. Todo por una venta realizada 24 horas antes del anuncio de cesación de pago de la concursada (Vicentin). Si esto no alcanza para generar convicción de que se trata de una simulación y que se debe cautelar los activos cuanto antes, no sabemos ya qué podrá hacerlo”.
La presentación de la AFIP termina diciendo que “lo que acontece es un proceso donde la concursada está empeñada en sacar la máxima ventaja posible del ya exagerado alongamiento del proceso con el fin de licuar su deuda. Y en esa licuación operan dos herramientas letales para los derechos de los acreedores. La primera, el mero paso del tiempo con su depreciación y amortización de activos. La segunda, que no existe en estos autos el desapoderamiento atenuado que manda la ley de quiebras. No puede haber vigilancia posible sobre una mesa de bienes única del deudor, pero que se manipula a través de múltiples formas societarias”.