Gustavo “Toro” Martinotti, un ex barra de Central con peso propio en la zona noroeste y vinculado en los últimos años con Los Monos, fue condenado a tres años y medio de prisión por balear la casa de su hermana, quien lo había denunciado por venta de estupefacientes con la venia policial, un delito federal por el que luego fue procesado, informaron este jueves fuentes judiciales.
La condena se acordó mediante un juicio abreviado, del que participaron la fiscal de Investigación y Juicio 3, Juliana González, y la defensa del Toro Martinotti, en alguna época capo del barrio 7 de Septiembre. El juez Pablo Pinto fue quien impuso la condena de prisión.
Voceros judiciales precisaron que el 26 de abril del 2019, pasadas las 20, Martinotti llegó junto con otras dos personas hasta el domicilio de su hermana, ubicado en Fresno al 7900, en un Peugeot 307.
Desde el vehículo, el hombre disparó reiteradas veces contra la vivienda, luego de que la joven lo denunciara por venta de drogas, y también acusara a la policía de brindarle protección.
En total fueron siete los disparos que recibió el inmueble, todos calibre 9 milímetros. Semanas más tarde Martinotti, su padre y un tercer familiar terminaron detenidos, en un operativo que incluyó siete allanamientos y el secuestro de seis armas de fuego.
Por estos días Martinotti se encuentra en la unidad penitenciaria 1 de Coronda, ya que además está procesado y con prisión preventiva en una causa por comercio de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas, por tenencia ilegal de armas de fuego de guerra de uso civil condicional, acopio de municiones y supresión del número o el grabado de un arma de fuego, añadieron los voceros.
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La causa investiga una banda vinculada con el jefe de Los Monos Ariel “Guille” Cantero, quien junto con Martinotti y otras 14 personas están bajo proceso, incluidas el lugarteniente de Guille Leandro “Gordo” Vilches y su pareja, Gisela Bocutti.
El 18 de junio de 2019, le allanaron la celda en el marco de un operativo de la Justicia federal que había detectado en escuchas telefónicas una comunicación de Martinotti con un miembro de Los Monos. La fiscal federal Adriana Saccone buscaba al piloto de avión Julio «Peruano» Rodríguez Granthon, el cuál cayó luego como organizador de una banda narco. Esta pesquisa, detectó lazos entre el Toro y un miembro de Los Monos preso en Ezeiza. El avance de la investigación lo colocó en la segunda línea de una organización que Saccone pidió a finales del año pasado elevar a juicio oral.
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Otra de las encausadas es la joven Tania Rostro, quien marchó presa catorce meses después que Martinotti, en julio del año pasado. Dijo entonces una veterana detective al describir el complejo entramado de la pelea por el territorio en zona noroeste: “Vos fijate: Ema Pimpi (Emanuel Sandoval, asesinado en septiembre de 2019) fue histórico de (el capo narco detenido desde principios de 2019 Esteban) Alvarado hasta que se distanció y se asoció con Lichi Romero, el capo de Nuevo Alberdi, para sostener con apoyo de la monada la guerra contra Coto Medrano y la Tata Medina en zona norte. Pero después nadie cumplió la paritaria y Tania fue barriendo el territorio, quedándose con casi todo con apoyo de Los Monos y sus tiratiros colombianos”.
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Lichi Romero fue condenado el año pasado a 7 años y medio de prisión, cuando su territorio ya estaba en jaque, igual que la zona que supo manejar Martinotti, el 7 de Septiembre. Olga “Tata” Medina también fue condenada en 2020 por narcotráfico y el ex convicto en el mismo rubro Marcelo “Coto” Medrano, quien disputó sin éxito la interna de la barra de Newell’s en el último lustro, cumplió pena a dos años de cárcel dictada en octubre de 2018 por una serie de delitos que se le unificaron. Tras salir en libertad, fue ultimado en septiembre del año pasado.
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