Tras la polémica desatada por el «vacunatorio VIP» contra el coronavirus en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, este jueves renunció a su cargo el vicepresidente de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Alberto Joaquín. La dimisión ya fue aceptada por el gobierno provincial.
Joaquín, de 78 años, figura como vacunado con la primera dosis de Sputnik el 2 de febrero y con la segunda el 11 de marzo.
El ingeniero fue vacunado contra el coronavirus en esas fechas porque, según su explicación, en enero había tenido una «recaída en su condición de hipertenso», por lo que solicitó ser inoculado «para poder continuar cumpliendo con las exigencias que el cargo demanda».
No obstante, y antes de que este jueves presentara la dimisión a su cargo, Joaquín hizo un descargo en el que fundamentó su decisión a vacunarse, pese a que era un momento en que no se estaba vacunando masivamente ni tampoco a personas con comorbilidades.
«A los 78 años asumí la vicepresidencia de la EPE, ad honorem. Pese a todas las dificultades que la pandemia generaba fui cumpliendo con las múltiples obligaciones que el cargo exigía. A mediados de enero de este año tuve una recaída en mi condición de hipertenso. Como esto potenciaba los riesgos que ya estaba corriendo, y perteneciendo la empresa a un sector esencial, solicité que se me vacunara para poder continuar cumpliendo con las exigencias que el cargo demanda», indicó en su descargo.
Y continuó: «Esto se realizó en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria los días 2 de Febrero y 11 de Marzo. Facilité mi documento y pedí que mi acto fuera agendado como corresponde y se me entregara el carnet correspondiente».
Por último, dijo que estaba «muy lejos» de sus intenciones «la supuesta participación en un «vacunatorio VIP» que muy livianamente me han adjudicado».