Este jueves y viernes tendrá lugar en Rosario el 6º Congreso de Economía Provincial de la Fundación Libertad, denominado “De las oportunidades perdidas al desarrollo sostenido”. El programa del encuentro es una rémora del pasado reciente de la Argentina neoliberal que desembocó en la crisis y el estallido social de 2001.
Cuando todavía está presente en la memoria de millones de argentinos ese profundo dolor que causaron las políticas de ajuste, el endeudamiento sin límites y la fuga de capitales equivalente a la captación de una deuda externa agobiante que desembocó en la cesación de pagos, llegan esta semana a nuestra ciudad los principales responsables de esa ruina a “explicarnos” lo que ya sabemos: los pasos que hay que dar para arribar sin escalas al fracaso y a la desintegración nacional. Pasos que no queremos volver a dar.
La actividad es realmente auspiciosa, porque nos trae al presente el espejo en el que la mayoría de los argentinos no queremos volver a vernos.
La Argentina de las privatizaciones, el ajuste, el recorte salarial y de las jubilaciones, el país del desempleo altísimo, la pobreza extendida y la falta de oportunidades.
Allí estarán, para recordarnos el pasado al que no queremos regresar, figuras prominentes de los 90. Figuras políticas y del establishment económico.
Algunas muestras: vendrá el economista Ricardo Arriazu, ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, ex asesor del Banco Central durante la última dictadura y del Ministerio de Economía en democracia, quien declaró en contra del Estado argentino en el juicio que la firma Electricite de France (controlante de Edenor) inició ante el Ciadi (tribunal arbitral del Banco Mundial).
También disertará Federico Sturzenegger, secretario de Política Económica durante el gobierno de la Alianza, en la gestión de Domingo Cavallo al frente de la cartera económica, aquella que terminó con el corralito y la inmovilización de depósitos.
Otro orador sobre “las oportunidades perdidas” será Luis Secco, quien fue el segundo en la consultora de Miguel Ángel Broda –aquél que en 2002 vaticinó un dólar a 10 pesos, presagio aún incumplido– y director General de Análisis Estratégico en la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) entre 2000 y 2002, durante el gobierno de Fernando De la Rúa.
Este Congreso de Economía trae a figuras comprobadas en el fracaso económico, cuyos errores sufrimos en carne propia la mayoría de los argentinos. ¿Qué nos pueden decir de nuevo quienes llevaron el país al desastre económico y social? ¿Cuáles son las recetas que poseen, ahora que el país crece con inclusión social, quienes aplicaron las políticas de endeudamiento externo y exclusión que todavía estamos pagando?
Tampoco en los paneles políticos apreciamos una perspectiva de futuro.
Expondrá Ricardo López Murphy, aquél fugaz ministro de economía de la Alianza cuya receta para salir de la crisis fue recortar el presupuesto de salud y educación.
Expondrá también Elisa Carrió, ex diputada de la Alianza que ahora pronostica catástrofes que nunca se cumplen.
Para completar el cuadro de quienes auguran una Argentina catastrófica que choca contra la realidad que vive cada uno de los argentinos, también disertarán Francisco de Narváez y Mauricio Macri, incapaz se resolver los problemas de infraestructura edilicia en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires.
El 6º Congreso de Economía Provincial de la Fundación Libertad no trae ninguna novedad. Se reúnen allí los que destruyeron el país y ahora, obnubilados ante un modelo de desarrollo con inclusión social que no pueden superar con propuestas, se dedican a explicar que está todo mal, aunque la realidad los contradiga y ya nadie les crea.
Obviamente no esperamos que la Fundación Libertad realice un congreso para avalar este modelo nacional y popular, pero seguramente sería mucho más beneficioso para toda la sociedad que renueven sus cuadros, que abran las ventanas y dejen salir esos aires que ya más que a liberales huelen a conservadores, y lo que es peor huelen a fracaso, obstinación y prejuicios.