El caso de dos nenes de 10 y 12 años que fueron denunciados como autores de una masacre de gallinas conmueve al norte provincial. Estiman que los pequeños pasaron varias horas del sábado a la noche provocando la muerte a 700 aves con palos de escoba e hirieron otras 200 en una granja ubicada sobre la Ruta 1, en el paraje La Esmeralda, cerca del sur de Reconquista y al norte de Los Laureles.
Fuentes policiales de la subcomisaría 2º de Los Laureles le confirmaron al diario Uno de la ciudad de Santa Fe que el domingo por la mañana Claudio Jorge Naveiro, apoderado de la empresa STIMARE S.A., denunció que encontraron los animales muertos junto a lo que serían las armas criminales.
En el lugar, varios oficiales realizaron la inspección y siguieron el rastro de aves muertas que iba desde la granja hasta la casa en la que viven los niños, ubicada muy cerca de la empresa.
Con esa prueba los policías concluyeron la investigación y -según informan los medios capitalinos- dieron por acreditadas las autorías de los hechos a dos de los cuatro nenes de ese hogar y expresaron que dieron aviso a la subsecretaría de la Niñez de la provincia.
Sin embargo, la titular de esa dependencia, Patricia Chialvo, dijo que allí no se tomó intervención.
«No actuamos de oficio porque es un delito de menores. Lo primero que debe actuar es el juzgado de menores y ellos evalúan si corresponde que intervenga el primer nivel, es decir la Municipalidad, o el segundo nivel que es la Secretaría de la Niñez. Hay protocolos de actuación ya establecidos. Están diciendo que nos dieron intervención a nosotros, pero hasta ahora no. Ni desde la guardia nuestra y tampoco hay una derivación del juzgado de menores o del juzgado de familia. Nadie nos ha dado intervención para esta situación», señaló la funcionaria al diario Uno.