Un joven que era buscado por su presunta participación en la muerte del contador Gonzalo Calleja, de 29 años, cuyo cuerpo fue hallado en un campo de trigo en las afueras de la ciudad entrerriana de Paraná, se entregó este viernes ante la Justicia, mientras la autopsia determinó que no había signos de violencia en el cuerpo de la víctima y los investigadores sospechan que pudo haber muerto por un problema cardíaco mientras estaba privado de la libertad al ser víctima de un secuestro.
Fuentes policiales y judiciales sospechan que el lugar del hallazgo del cadáver es una escena secundaria, ya que creen que Calleja murió en otro lugar como consecuencia de una afección cardíaca y que su cuerpo fue arrojado por otras personas entre la maleza, debajo de un árbol, en un campo de trigo de las afueras de Paraná.
Los voceros relacionados al caso dijeron a Télam que el detenido es Brandon Comas, un joven con antecedentes que vive en el barrio 1º de Julio, quien este viernes por la mañana se presentó ante la Policía al estar sospechado por el delito de «secuestro y privación ilegítima de la libertad e intento de robo».
El detenido será indagado en las próximas horas y buscará demostrar que es ajeno al hecho.
«No tiene nada que ver con este aberrante hecho, vamos a poner a disposición su celular, el de su novia, cámaras y testigos que estuvieron con él en Concepción del Uruguay (a más de 260 kilómetros de Paraná)», indicó su abogado, Claudio Berón.
En tanto, los fiscales a cargo de la investigación, Santiago Alfieri y Mariano Budasoff, ordenaron y participaron en más de 30 allanamientos que las fuerzas provinciales hicieron en las últimas 48 horas para esclarecer el episodio.
Durante los procedimientos, los pesquisas secuestraron más de 15 teléfonos celulares, 1.000 dólares, marihuana y una memoria de cámara, detallaron las fuentes.
La principal pista de la investigación es que Calleja murió en el marco de una privación ilegítima de la libertad y todo apunta a que su muerte está vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que, según su propia familia, desarrollaba el contador, además de ser empleado administrativo en una empresa.
De hecho, en el auto de Callejas, encontrado este jueves cerrado con llave y mal estacionado en el barrio 1º de Julio de Paraná, tenía 9.500 dólares en la guantera, añadieron los voceros.
Sin embargo, la sospecha es que el hombre llevaba 15 mil dólares al comienzo de la jornada, por lo que ahora intentan determinar con quién o quiénes se vio en las últimas horas con vida o con quién o quiénes realizó las transacciones de cambio de divisas.
En tanto, el cuerpo del contador fue hallado entre malezas en un descampado y debajo de un árbol, a más de 7 kilómetros de su rodado, sin que se encontraran hasta el momento su teléfono, su campera y su mochila.
Sofía, la novia del contador y la última en tener contacto el miércoles último, dijo en una entrevista televisiva que su pareja iba a hacer ese día «un un cambio de dólares».
«Nos íbamos a ver después de eso, le mande un mensaje pero ya no le llegó y ese fue el último contacto», precisó.
Para Sofía, el joven «nunca se iba a meter en un lugar así -en el barrio 1 de Julio-, no hay explicación porque era una excelente persona y no le hacía daño a nadie», y remarcó: «No lo encontraron, lo mataron y tiene que haber un responsable».
En tanto, Lucas Calleja, hermano del contador, dijo que Gonzalo «compraba y vendía dólares con gente conocida, eventualmente por la tarde, cada tanto, hacía alguna transacción así» pero «siempre a conocidos o a gente recomendada».
«Estoy convencido de que fue contactado por alguien conocido y de confianza, porque si él no lo conocía descartaba (el negocio), no quería hacerlo», afirmó.
Los fiscales Alfieri y Budasoff, continuaban este viernes recabando testimonios de vecinos de la zona donde se halló el vehículo, de allegados y de familiares y más tarde indagarán al sospechoso detenido.
También ordenaron allanamientos en los barrios 30 de octubre, 1º de julio y diferentes puntos de Paraná.
El cuerpo de Calleja fue hallado este jueves al mediodía entre la maleza en un campo de trigo en las calles Báez y Montiel por dos personas que pasaban ocasionalmente y luego fue reconocido por familiares.
El cadáver fue trasladado a la Morgue Judicial de Oro Verde, donde este viernes por la tarde los forenses practicaron la autopsia. Calleja había sido visto con vida por última vez el miércoles a las 17.30, en Paraná.