Los trabajadores de la autopartista Paraná Metal profundizaron ayer el conflicto con cortes totales en la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Villa Constitución, luego de que la empresa faltara a la firma del acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación, lo que generó el enojo de obreros y autoridades de la cartera laboral.
Frente a esta ausencia empresarial, el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Norberto Ciavarino, intimó a los representantes de la firma a presentarse el martes próximo a las 15 para dar las explicaciones del faltazo. Las partes habían llegado a un preacuerdo, donde unos 350 operarios ingresaban a la planta con salarios normales y los restantes 600 entraban en un esquema de suspensiones rotativas, percibiendo la mitad de los haberes con subsidios del gobierno nacional.
La situación hasta el jueves a la noche parecía definida y sólo faltaba sellar en un documento lo pactado para destrabar el conflicto, pero finalmente el representante legal de los empresarios desistió de ir a la sede de la cartera laboral, por lo que se frustró el arreglo.
Claudio Rivas, trabajador de la autopartista y representante sindical de los empleados, reveló que Ciavarino “trató de comunicarse con las autoridades de Paraná Metal, pero no tuvo éxito”. En rigor, Rivas consideró que la firma “se retiraría de la mesa de negociaciones”, al tiempo que afirmó que los trabajadores que se quedaron en Villa Constitución volvieron ayer a cortar en forma total la autopista a Buenos Aires y la ruta 21, a la altura de Villa.
“Hasta el jueves a la noche estaba todo arreglado, porque aprobaron el acuerdo y para hoy (por ayer) mandaban a un responsable legal para ver cómo se reactivaba la planta. Esto nos sorprendió a todos, incluso a Ciavarino que estaba muy enojado por este desplante”, precisó el sindicalista.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) nacional emitió un comunicado en el que “repudia la actitud y responsabiliza a la firma autopartista por lo que pase”, luego del faltazo a la reunión.
El jefe de Gabinete de la cartera laboral llevaba adelante las tratativas y mantenía las charlas con el gerente general de Paraná Metal, Daniel González, y con Carlos Leone, mientras el empresario Cristóbal López se encuentra en Estados Unidos. Sin embargo, al notar que ya eran más de las 10.30, hora en la que se iba a firmar el acuerdo, trató de comunicarse en forma telefónica con algún representante pero no tuvo éxito y decidió levantar la reunión.
“Tenemos que pensar cómo hacemos para sacar a la empresa adelante. El Estado tiene que pensar cómo castigar a este empresario y luego ver la solución que se le puede dar”, dijo Rivas, y estimó que se verá si el gobierno se hace cargo de la autopartista y luego la cede a algún capital privado.